Salud en el trabajo, alma de una empresa saludable

Una empresa saludable, es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como aquel entorno en donde los patrones y sus trabajadores colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, la seguridad y el bienestar de estos últimos y la sostenibilidad del ambiente laboral con base a los siguientes indicadores:

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• la salud y la seguridad concernientes:
• al espacio físico de trabajo (instalaciones, equipos y medios de trabajo, entorno de trabajo –ruido, vibraciones, exposición a contaminantes químicos, entre otros–, y
• al medio psicosocial laboral incluyendo la organización del mismo y la cultura de trabajo
• los recursos personales de salud, y
• las formas en que la comunidad busca mejorar la integridad de los subordinados, sus familias y de otros miembros de la comunidad

Cuando se habla de una empresa saludable, se refiere a aquellas que cuentan con las características que se mencionan a continuación y que están en el alma de su estructura para el eficaz cumplimiento de los aspectos de salud laboral, porque es consciente de la importancia y el valor estratégico que aporta a su personal:

• cultura preventiva, asumiendo la seguridad y salud en el trabajo como un valor
• liderazgo preventivo
• ética empresarial
• igualdad y diversidad
• preocupación por el talento de sus empleados
• cumplimiento legal
• promoción de la salud
• resiliencia
• comunidad e impacto positivo al medio ambiente
• equilibrio de objetivos entre la empresa y las personas
• gestión basada en mejora continua
• compromiso del patrón con la salvaguarda de la integridad física y mental del personal, y
• comunicación transparente, asertiva, proactiva y con la práctica de la escucha activa

Los beneficios para las compañías, los empleados y la sociedad que generan los entornos de trabajo saludables son muchos, de los cuales los más destacables son que:

• favorece que las personas estén más sanas, motivadas y satisfechas y así́ conseguir que se sientan orgullosas y comprometidas con la empresa incrementando su productividad y provocando un sentimiento de pertenencia. Mejorando el ambiente empresarial
• favorece la captación y retención del talento
• facilita la reducción del ausentismo laboral
• contribuye a la disminución de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales
• mejora la imagen corporativa de la empresa y la hace más atractiva para la sociedad, y
• la organización se convierte en referente en el mundo empresarial y en su sector en particular