Cinco consejos para hacer home office con hijos
La muestra señaló que el 68% de los mexicanos encuestados tienen esquemas de tiempo completo en home office, mientras que el 11% solo algunos días de la semana
Laboral
Aunque el 84% de los mexicanos estudiados en la “Encuesta regional 2020: ¿Cómo se transformó el ámbito laboral y familiar?” de IAE Business School, aseguró que le gusta el home office, hay quienes han visto a este esquema como todo un reto, especialmente aquellos que son padres o madres y tienen que combinar el trabajo con los hijos.
Dividir el tiempo y tener espacios para los hijos y el trabajo no es una tarea sencilla, pero tampoco imposible, por ello, Laura García, especialista en disciplina positiva e instructora de Udemy -plataforma que enseña programación, ciencia de datos, liderazgo y gestión de equipos de trabajo-, compartió cinco consejos para mantener una relación saludable entre los hijos y el trabajo.
Tomar en cuenta las necesidades
Saber que necesitan los hijos ayuda a combatir la rebeldía o que “no hagan caso”; es indispensable saber qué necesitan y recordar que son niños y correr, gritar y brincar son actividades de su desarrollo, por eso es necesario aprovechar los espacios libres durante el trabajo para darle tiempo a los menores, para que, cuando se requiera, haya apertura en momentos de silencio.
Separar el horario familiar del laboral
Mantener una disciplina de dividir el horario familiar y laboral ayuda a diferenciar los momentos de trabajo y los de estar con la familia incluso si están en el mismo espacio, ya que los hijos necesitan tiempo de calidad con la mamá o el papá y delimitar y cumplir estos espacios hará que los hijos vean que se respetan y ellos respetarán las jornadas laborales.
Hacer acuerdos
Hay que elegir momentos adecuados para corregir y llegar a acuerdos de manera amable y respetuosa, un consejo es hacerlo con la cabeza fría, así que antes de reprender a los hijos, hay que tranquilizarse y preguntarse qué necesita el menor y cómo se le puede ayudar.
Ser comprensivos
El cerebro de una persona termina de desarrollarse hasta los 21 años, por lo que los hijos pueden tener habilidades, reacciones y comportamientos distintos a las de un adulto, es ahí que el papá o mamá tienen que tener paciencia, tolerancia, empatía, comunicación y comprensión de que lo que es importante para los hijos, no siempre lo es para los padres.
Saber elegir batallas
Elegir batallas significa tomar la decisión consciente de no engancharte en temas sin importancia, es necesario evitar entrar en conflicto, negociar y definir entre ambas partes para llegar a un acuerdo; hay temas como la honestidad, el respeto o la seguridad que no se pueden discutir, pero todo lo demás sí, hay que ser más flexibles y entender que los hijos también viven en un estrés constante, por lo que conciliar y saber en qué momento vale o no la pena discutir con los menores evitará un desgaste emocional en beneficio para la familia.