Trabajadores redujeron horas laborales o renunciaron para cuidar a sus hijos

El trabajo a distancia ha sido todo un reto para los empleados, especialmente para aquellos que son padres de familia, pues con la pandemia, las actividades cambiaron incluso en la educación y los estudiantes comenzaron las clases en línea, exigiendo así más atención por parte de sus padres, quienes ante la sobrecarga de actividades tuvieron que reducir sus horas de trabajo o incluso dejar sus empleos.

Al respecto, Indeed -bolsa de trabajo en línea-, encuestó a 731 profesionales mexicanos de los cuales, el 21% aseguró sentirse sobrecargado al laborar de forma remota y cuidar de sus hijos al mismo tiempo, en contraste con el 32% que aseguró disfrutar pasar más tiempo con sus hijos, sin embargo, se sentían menos productivos en el trabajo.

En otros casos, el 18% de los padres reconoció que se vieron en la necesidad de reducir sus horarios de trabajo y ante la sobrecarga de actividades, alrededor del 7% renunció para poder cuidar de sus hijos.

En ese sentido, Luis Vidrio, Director de Ventas para Indeed México, aseguró que al menos el 28% de los encuestados confesó que el atender a sus hijos al tiempo de sus jornadas laborales ha sido su mayor reto en estos tiempos, por lo que debería ser un llamado a las empresas para “ofrecer apoyo a los empleados que tienen hijos y están lidiando con esta carga de trabajo”.

Otros retos del trabajo remoto

• encontrar un lugar adecuado para hacerlo desde casa (52%)
• la conexión a internet (52%)
• incapacidad de concentrarse (36%)
• dejar saber a la familia que se encontraban trabajando y no podían atender otros asuntos (34%)

No obstante, también hay quienes han visto una oportunidad en esta situación, ya que el 50% dijo que ahora podía pasar más tiempo con su familia, un 44% consiguió un mejor balance vida-trabajo y un 33% comenzó a comer mejor, así como el 29%, que comentó tener mayor tiempo para ejercitarse, un 29% podía dormir más horas y un 24% estudiar más (24%).

Por ello, Luis Vidrio enfatizó en que las compañías necesitan preocuparse más por la salud mental y el bienestar de sus empleados a través de “políticas adecuadas para el trabajo en casa y ser conscientes de las dificultades que los trabajadores puedan tener”.