Desde hace más de 20 años, les otorgamos verbalmente a nuestros colaboradores el viernes santo como día de descanso; sin embargo, este año se decidió dejar sin efectos esa prerrogativa y se les obligó a laborarlo, por lo que nos exigen el pago del salario doble por haber trabajado en día de descanso. Qué nos pueden comentar al respecto
Si bien el numeral 74 de la LFT no contempla los días de semana santa como de descanso obligatorio, al haber otorgado constante y permanentemente el viernes santo, ello se convirtió en un derecho adquirido para los subordinados, a pesar de no constar por escrito, pues tal formalidad no impide el goce de ese beneficio (art. 26, LFT).
Lo anterior se refuerza con la tesis de nombre: PRESTACIONES EXTRALEGALES. PARA CONSIDERARLAS COMPONENTES DEL SALARIO INTEGRADO DEBEN CUMPLIR DETERMINADOS REQUISITOS Y PROVENIR DE LOS CONTRATOS INDIVIDUAL O COLECTIVO DE TRABAJO O DERIVAR DE LA COSTUMBRE, Registro digital: 173221, la cual señala que cuando los trabajadores reciban una prestación superior a lo establecido en la ley, de manera ordinaria y permanente, debe tener su origen en un contrato colectivo o individual de trabajo, o bien derivar de la costumbre, como en este caso en particular.
En virtud de ello, al no haberse concedido ese día de asueto, procede el reclamo del pago de un salario doble, además del ordinario que les correspondía (art. 75, LFT).
Por otra parte, si para próximos años ustedes desean eliminar el viernes santo como día de asueto, lo procedente es que celebren un convenio modificatorio de las condiciones laborales con sus colaboradores, donde se pacte de común acuerdo, que ya no disfrutarán esa fecha como de descanso, a cambio de una indemnización (art. 33, LFT).
