Cómo gestionar 5 generaciones de trabajadores

No emitir comentarios y esperar que esa sea su señal de que están haciendo un buen trabajo implica que no estás adaptando tu liderazgo a la realidad que impera

 .  (Foto: Pixabay.)

Valeria Torres

Por primera vez en la historia, muchas empresas cuentan con hasta cinco generaciones en su plantilla: generación silenciosa (mayores de 76 años); baby boomers (57 a 75); generación X (41 a 56); Millennials (26 a 40); y Generación Z (menores de 25 años) y aunque la diversidad es buena, plantea muchos desafíos, aseguró Factor RH.

“Los empleados abordan y resuelven los problemas de diferentes maneras, según la generación en la que nacieron. Antes, la diferencia de edades en la oficina era de solo una generación y todo era muy estandarizado, hoy hay que adaptarse a lo que buscan y ofrecen colaboradores de distintas edades para seguir siendo competitivos en el mercado laboral”, afirmó la directora general de la firma,  Estrella Vázquez.

Las relaciones con la organización y la autoridad, así como los estilos de trabajo de la fuerza laboral multigeneracional varían enormemente; mientras unos requieren retroalimentación continua, dominan todo tipo de apps y cambian de empleo según sus intereses; otros destacan por su lealtad a las empresas y a sus puestos de trabajo.

Dado que este contexto y la atracción de talento han cambiado tanto, la especialista en capital humano sugiere modificar también las prácticas y políticas organizacionales para ser mucho más flexibles y, por ende, atractivos para la fuerza laboral. Desde su perspectiva, estos son los factores determinantes para conseguirlo:

  1. Hoy ya no se puede liderar bajo el precepto de “estas son mis políticas y así se trabaja aquí”. En la actualidad necesitas conocer a la persona y entender el contexto del que viene. “No emitir comentarios y esperar que esa sea su señal de que están haciendo un buen trabajo implica que no estás adaptando tu liderazgo a la realidad que impera”
  2. Hasta cuatro de las generaciones que conviven en una oficina han vivido una revolución tecnológica, pero la generación Z es de nativos digitales. La tecnología avanza a pasos agigantados y la forma de manejar esos cambios es uno de los principales diferenciadores en el lugar de trabajo. “Tener una mejor comprensión de esos matices ayuda a crear experiencias diversas, inclusivas y satisfactorias en el lugar de trabajo. Al planificar esa transformación digital es crucial considerar cómo la nueva tecnología afectará la experiencia de los empleados, quiénes serán los usuarios avanzados, quiénes necesitarán más capacitación y orientación. Hay que entender que la comunicación y las preferencias de trabajo son diferentes; algunos se sienten más cómodos comunicándose vía WhatsApp y otros prefieren lo presencial. Se requiere buscar el equilibrio
  3. Cuando un candidato se postula a una vacante, desde luego considera el sueldo y la ubicación de la compañía, pero también cuál es su cultura, sus valores. “Como organizaciones tenemos que empezar a transformarnos hacía eso, desarrollar ese tipo de prácticas de forma genuina. Decir que eres una empresa socialmente responsable no sirve de nada si no generas y pones en práctica una cultura de bienestar”, asevera la especialista de capital humano
  4. En los negocios los cambios son mucho más acelerados que antes, por lo que asimilar ese ritmo y cambiar con él se ha vuelto primordial. No hay tiempo que perder. El cambio debe de ser parte de la cultura organizacional, no un momento específico. Es una forma de ser y de vivir dentro de la organización
  5. Compromiso es otro de los conceptos que más ha cambiado en los últimos tiempos, las personas ya no aspiran a jubilarse en una empresa, ya no desean permanecer. “El desafío es cómo generar esos lazos con las organizaciones, cómo retener al talento porque perderlo es caro e improductivo. La forma de conseguir su lealtad y compromiso es implementando estrategias enfocadas en cada generación, en cada persona en específico. Es importantísimo reconocer la diversidad de cada ser humano

“El reto multigeneracional es una gran oportunidad para generar un valor diferenciado en la organización, requiere la capacidad de identificar las habilidades y los puntos fuertes de los individuos, reconocer cómo pueden contribuir y complementarse, buscar la manera de comprometerse mutuamente”, concluyó la especialista.

 


MÁS SOBRE:

NO TE PIERDAS: