En un entorno de cambios constantes e incertidumbre generalizada, las organizaciones deben dejar de lado los planes rígidos y operar estrategias flexibles con sus colaboradores, clientes y proveedores, en un marco de comunicación, responsabilidad y enfocados en resultados, indicó Sodexo.
Al respecto, el director general de la firma, Carlos Ferrer, señaló que, en un escenario de incertidumbre profunda, la obligación de los líderes es la empatía, escuchar a sus colaboradores y atender el bienestar integral de los mismos.
“Debemos estar preparados para adaptarnos, ver un terreno fértil para la reinvención y la expansión de nuestros límites, entender esto llevará a los lideres a marcar la diferencia en las reglas del juego dentro de los negocios”, apuntó Carlos Ferrer.
Por su parte, Macario Schettino, analista político y económico mexicano, comentó sobre el “miedo a la incertidumbre” y para enfrentarse a ella plantea un cambio en la narrativa y en la historia que nos platicamos todos.
“Hay que abrazar la incertidumbre. Lo que nos genera angustia no es la incertidumbre, es que tenemos planes y nos angustia que no se cumplan. La solución es dejar de tener planes, por qué si el mundo se mueve mucho y tú te pones rígido, este te va a destruir. Si aprovechas el flujo de las cosas, vas a aprovechar la virtud de la incertidumbre y el espacio que genera para crear”, subrayó.
Destacó que a mediano plazo México tiene una importante oportunidad de crecimiento, con un potencial de llegar a las principales 10 economías del mundo, resultado del impulso que ha tomado la industria manufacturera. Asimismo, nuestro país tendrá una posición privilegiada por su posición en la región de Norteamérica, la cual también se prevé tenga un importante crecimiento en los próximos años.
Por su parte, Juan Alberto Gonzalez, CEO y cofundador de Irradiante More y Coach de alto rendimiento, dio su perspectiva de los líderes que se requieren en la actualidad, entre ellos destacan características como: generar claridad en lugar de certidumbre, ofrecer soluciones, tomarse un espacio para reflexionar en los logros y evaluar lo que funciona de lo que no, dar lo mejor de sí cada día, ser congruente e inspirar a otras personas a pensar diferente.
Son tiempos retadores en los cuales conflictos externos impactan en el ánimo y sentir de la población, así como en su economía. Este fenómeno no es ajeno a lo que acontece dentro de las organizaciones y los colaboradores, en donde fenómenos como la “gran renuncia” “la renuncia silenciosa” y “el despido silencioso” son cada vez más visibles, indicó.
Sin embargo, el entendimiento de este contexto, la planeación a largo plazo, y la puesta en práctica de un nuevo liderazgo que promueva una narrativa distinta, en la que, a pesar de los conflictos externos, se promuevan soluciones y otras perspectivas para afrontarlos serán fundamentales en este escenario en lo que lo único seguro es el cambio.