Consultoría para capacitación

Consultoría para capacitación

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 .  (Foto: IDC online)

Colaboración en exclusiva para IDC de Ancelmo García Pineda, asesor externo de la Organización Internacional del Trabajo y de esta publicación, dirigida a la importancia que tiene contar con consultoría para capacitar a los trabajadores, la cual si bien no debe ser con dependencia si debe ser constante y cercana para lograr productividad y calidad del trabajo en la empresa.

Introducción


Los servicios de consultoría en la empresa, de manera cotidiana se deben adecuar en todas su etapas para su reflexión y necesaria modernización. En los últimos años; en México específicamente, el debate afortunadamente no se detiene y arroja resultados que permiten observar una oferta cada día más madura y una demanda más segura y orientada de lo que se espera de los consultores en la empresa, respecto a capacitación para la productividad y la competitividad. La consultoría para la capacitación en la empresa aparece así como una herramienta dinámica en su contenido y en su aplicación para la mejora de la empresa. Para un país como el nuestro en el que la capacitación se había utilizado casi nada más como un trámite obligatorio, es alentador observar los avances en los contenidos, en las formas y en lo métodos de capacitación en la empresa, tanto en lo que se ofrece a la empresa como de las personas especializadas que lo proporcionan.

Consultoría moderna para nuestra empresa

A partir del marco conceptual, la consultoría inicia su construcción como proceso integrador, externo y dinámico de mejora de los procesos productivos. Y observa a la empresa como una comunidad económica y productiva con personas que conjuntan intereses y contradicciones, en un entorno y tiempo específico, y limitado. La consultoría surge como una respuesta ante la obsoleta práctica de muchas empresas que dispersaban su misión y no se podían enfocar de manera especializada en una sola práctica y habilidad productiva, de ahí el surgimiento de servicios sustantivos, auxiliares y complementarios a una actividad productiva; que en conjunción comprenden la construcción de ventajas competitivas para un negocio.

Como ya lo hemos dicho, podemos resumir el concepto de consultoría como:

"...el servicio complementario a la empresa que ayuda a nuestra organización a obtener sus objetivos mediante la solución de problemas, la generación de nuevas ventajas, nuevos aprendizajes y nuevos cambios..."

La consultoría es cada vez más un proceso que centra sus acciones en el capital humano, en el desarrollo de las personas, en su empleabilidad; una empresa que detiene la evolución de su capacitación esta hoy día condenada a su desaparición.

Una acción de consultoría es per-sé la acción de un agente de cambio, es una acción estratégica para nuestra empresa, esto nos permitirá generar, atraer, y retener a los talentos esperados por el negocio; también nos permite alinear a cada individuo y área de la organización en la dirección correcta de las metas de la empresa.

Siempre debemos tener presente que la capacidad de adaptación de una empresa está directamente relacionada y es directamente proporcional a la capacidad de adaptación de cada uno de los individuos que la integran.

¿Cuándo y por qué recurrir a la consultoría?

Al amanecer de cada día en nuestra empresa y más allá de las ventajas competitivas y productivas que se renuevan y se conservan, es importante que nos preguntemos si nuestra organización observa una o más de estas características que significan algún tipo de distorsión o dificultad productiva:

  • ¿observamos rivalidades y disputas entre áreas cercanas o personas por cuestiones sustantivas u ocultas
  • ¿los empleados realizan su trabajo mecánicamente, como rutina, y sin mejoras
  • ¿hace cuantos días o semanas o meses escuchamos la última sugerencia de mejora en el área o en la empresa
  • ¿han surgido diferencias no resultas entre mandos de diferentes niveles
  • ¿el mercado ha crecido y nuestra empresa sigue igual
  • ¿ausentismo de personal, rotación frecuente
  • ¿todos cumplen el horario pero no aportan ni un minuto adicional, de manera voluntaria o por convicción
  • ¿la apatía, el desinterés y la despreocupación acompañan a todos o alguno de los procesos

Estas son sólo algunas de las preguntas que nos permiten y exigen estar alertas, y emitir señales de alarma para que todos los miembros de la organización actuemos de manera unificada y simultánea; pero al mismo tiempo de manera planeada para que de forma continua actualicemos nuestras acciones y demandas de consultoría para la capacitación.

Consultoría diversa para la capacitación en la empresa

La consultoría se decide por la necesidad y por la oportunidad identificada, así como por las expectativas y resultados esperados, tanto en el corto como en el largo plazo. La esencia de la consultoría de capacitación consiste principalmente en generar condiciones propicias para el aprendizaje, la formación y la adquisición de nuevas habilidades y nuevas prácticas, sean estas de impacto general o particular, aunque todas ellas de carácter permanente. Entre las más importantes para generar estas condiciones de impacto general podemos mencionar cuatro grandes áreas de acción:

  • estrategia de la empresa,
  • operaciones y procesos,
  • recursos humanos,
  • tecnología de la información y sistemas, y
  • mercado y mercadotecnia.
Impacto específico en el personal directivo y de operación directa

Y entre algunas de las más importantes de impacto específico, observamos desde los servicios más tradicionales como ajuste de tiempos y movimientos o definición de perfiles de puesto de trabajo, hasta servicios de nuevos contenidos con un nuevo lenguaje como la capacitación en mecatrónica y cultura productiva, hasta instrumentos electrónicos e informáticos para el aseguramiento y mejoramiento de procesos o ética en los negocios, y plantillas de empleabilidad de multihabilidades, entre otras. Sea general o de carácter específico, toda acción de consultoría debe ser documentada para generar nuestro expediente histórico que nos permita observar cada tanto el camino recorrido, el error superado y finalmente el aprendizaje acumulado y registrado. Ello es importante pues nos permite replicar o reproducir de manera renovada el ciclo de vida o proceso de consultoría de un proyecto específico tal y como observamos en el esquema que se anexa.

Como podemos observar en el esquema, se cumplen cinco etapas con componentes que hacen el proceso, más o menos complejo; las etapas por supuesto deben ser:

  • diseño y afinación o planeación conceptual;
  • planeación; plan de gerenciamiento del proyecto;
  • ejecución del proyecto; aceptación y aplicación de programas;
  • aplicación e implementación de controles, y
  • terminación, evaluación y documentación .
Código de ética de los consultores

Como parte de una visión más moderna de la consultoría que se requiere en esta etapa, debemos subrayar la importancia de aspectos que quizás en el pasado se obviaban y hoy se deben resaltar por su esencialidad; nos referimos a los aspectos más importantes respecto a la ética de un consultor de empresa que debemos tomar en cuenta, entre los cuales debemos destacar:

  • no aceptar trabajos para los que no esta capacitada la empresa consultora;
  • no acordar acciones que vayan en contra del interés del cliente;
  • nunca revelar o permitir que sea revelada información confidencial acerca de las actividades de la empresa cliente;
  • nunca salirse del terreno de la imparcialidad que afecte la objetividad del consultor;
  • nunca aceptar un encargo si se cuenta con la calificación apta y competente, y
  • no tomar decisiones y ejecutarlas al no tener autoridad directa para ello.

Y lo que sí se debe hacer o mantener como rasgos éticos particulares de la consultoría es:

  • ser un servicio independiente;
  • esencialmente un servicio inacabado;
  • asegurar la máxima participación del cliente;
  • contratar a los consultores para asistir y auxiliar organizaciones;
  • proporcionar conocimientos y capacidades profesionales para resolver problemas prácticos;
  • mantener los consultores profesionales al tanto de los progresos en los métodos y técnicas, señalar estos progresos a sus clientes y contribuir a su aplicación, y
  • dar a conocer que la consultoría no proporciona soluciones milagrosas.
Conclusión

El ciclo de la capacitación sigue estando compuesto por las etapas de: preparación, identificación, diagnóstico y aplicación del programa, sin embargo, los contenidos se han modernizado y sobre todo es vital para nuestra empresa consolidar un pro-

ceso de sinergia. Esta última resulta esencial para que las acciones de la consultoría impacten en los indicadores de proceso, de producto y financieros.

La sinergia se refiere a la aplicación en el mundo productivo de la habilidad de un consultor para generar mayor valor, trabajando en compañía del consultor que el que se podría generar en forma separada, aunque no debemos pretender estar siempre en compañía de un consultor; porque la compañía no se debe equiparar con la dependencia.

Ciclo de desarrollo de consultoría para la capacitación: al consultor acompaña cada etapa del proceso con el área respectiva de la empresa

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