Preámbulo
Estamos frente a la crisis económica más grave desde 1930; la actual, en su etapa más severa se inició en agosto de 2007 en los Estados Unidos, contagió a otros países desarrollados, y repuntó en 2008 en particular desde mediados de septiembre afectando finalmente a las naciones en desarrollo que hasta entonces habían evitado sus efectos.
Entre los principales impactos globales interrelacionados que golpean a las economías de los países de la región en la cual se encuentra México, están:
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reducción de la demanda de las exportaciones
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caída de los precios de las materias primas
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alza de los costos de capital, y
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contracción del crédito, así como la reducción de los envíos de remesas y la menor demanda de servicios de turismo
La gente padece con esta situación, pues detrás de cada empleo perdido hay un drama personal, una familia en grandes dificultades y una crisis social. La incertidumbre y disminución de los ingresos alimentan la inseguridad. Cuando el desempleo se prolonga, los trabajadores pierden progresivamente sus competencias laborales. La desocupación empeora el estrés, las enfermedades y la pérdida de la autoestima, lo que genera un estado de angustia personal. Para quienes desean trabajar, cada día transcurrido sin empleo es sinónimo de mayores tensiones y menores probabilidades de volver a encontrar un trabajo. Este escenario está íntimamente relacionado con el aumento de la tasa de suicidios.
Y aunque la crisis tuvo su origen en el sistema financiero, sus repercusiones sobre la economía real son enormes. No hay duda que estamos frente a una crisis del empleo, que impacta en forma directa las condiciones de vida de las personas.
Lo anterior se ha reflejado de manera contundente en las compañías, así como en las relaciones laborales derivadas de las modalidades de contratación a las cuales asistimos.
Caída del empleo y búsqueda de alternativas en la contratación
Si bien la crisis financiera, como ya se mencionó, empezó a afectar a la economía regional a mediados de septiembre de 2008, el PIB de América Latina y el Caribe creció 4.6% a lo largo del año, última etapa de crecimiento registrada.
Para 2009 se proyecta una expansión de la economía mundial en torno a 0.9%, aunque el Banco Mundial no descarta la posibilidad de una severa recesión global.
La crisis sigue afectando en mayor medida a los países desarrollados donde se prevé que el producto anualizado se contraería en 2009, por primera vez en el período de la posguerra.
Situación en Europa
Se prevé que en este año persistirá la tendencia negativa del crecimiento de la demanda interna y la caída de las exportaciones. Desde el primer semestre de 2008 el crecimiento del empleo se redujo ostensiblemente en varios países europeos, en particular en Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Lituania, Suecia y Reino Unido. Asimismo, se observa un retroceso de las tendencias favorables de la tasa de desempleo en España, Italia, Irlanda y Reino Unido.
En la zona euro, el empleo disminuyó desde diciembre 2008. Aunado a ello se prevé un mayor debilitamiento del aumento de la productividad laboral, lo que seguirá limitando el crecimiento salarial.
Situación en Estados Unidos (EUA)
La situación económica de los hogares en EUA se ha deteriorado considerablemente como reflejo de la disminución del empleo, la caída de las horas semanales trabajadas, el aumento del desempleo y estancamiento de los salarios.
A principios de 2009 el número de desempleados se incrementó en 632,000 y la tasa de desempleo aumentó a 7.2%. Desde inicios de la recesión en diciembre 2007, el número de personas desocupadas ha aumentado en 3.6 millones y la tasa de desempleo lo ha hecho en 2.3 puntos porcentuales. Las pérdidas de empleos han sido generalizadas en la economía, con las mayores caídas en la manufactura, construcción y servicios de intermediación.
El número de personas que están trabajando a tiempo parcial por razones económicas creció en 3.4 millones durante 12 meses. El nuevo gobierno ha anunciado un plan para generar empleos que considera fuertes inversiones en la infraestructura pública y tecnología.
Según una reciente encuesta de búsqueda de empleo, un 35% de los trabajadores de EUA no gozará de vacaciones este año, debido a la falta de medios económicos o por temor a que su puesto de trabajo no esté ahí a la vuelta del verano.
Situación en América del Sur
El desempleo urbano bajó en América Latina y el Caribe por quinto año consecutivo en 2008, y la crisis internacional ya le puso fin a este ciclo positivo y se estima que en este año el número de desocupados podría aumentar entre 1,5 y 2,4 millones de personas.
Hasta 2008 se registró un aumento modesto, de los salarios reales, aunque en la región han persistido las brechas de las tasas de desempleo por sexo y edad, siempre desfavorables para las mujeres y los jóvenes. Asimismo existe todavía un déficit de trabajo decente.
Tendencias y características de la contratación en el mundo
En el último decenio, en la Unión Europea el aumento del total de horas trabajadas se refleja en un crecimiento significativo en las tasas de empleo y participación en el mercado de trabajo.
La mejora del empleo es, al menos en parte, el resultado de un aumento importante de las formas atípicas de empleo, en particular, de:
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empleo a tiempo parcial y
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trabajo temporal
Ambas modalidades de empleo tienden a ser menos productivas debido a que los colaboradores que ocupan este tipo de puestos tienen acceso restringido a la formación y al desarrollo de las competencias profesionales, y por ende un menor grado de lealtad a la empresa, así como de motivación para tratar de mejorar la productividad.
De ser fundamentadas, estas razones sustentarían la opinión según la cual la disminución del crecimiento de la productividad puede estar relacionada con la mejora de la situación del empleo con posterioridad a 1995.
Respecto a las nuevas modalidades de contratación, los datos desglosados relativos al mercado de trabajo muestran indicios tanto alentadores como desalentadores.
Entre los aspectos positivos, cabe señalar que han mejorado de forma espectacular las tasas de empleo de las mujeres durante el último decenio, especialmente, en algunos casos se ha registrado un incremento de unos nueve puntos porcentuales entre 1995 y 2006 (en el mismo período, la tasa de empleo de los hombres aumentó unos tres puntos).
Desafortunadamente, las tasas de empleo de los trabajadores jóvenes de entre 15 y 25 años han evolucionado de manera mucho menos favorable. El desempleo juvenil sigue siendo un problema muy extendido en todo el mundo.
Formas atípicas de empleo en la crisis
En los últimos años las formas atípicas de empleo han desempeñado una función importante en la expansión del empleo en todo el mundo. Existen diversos tipos de contratos innominados de trabajo tales como:
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a tiempo parcial
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de duración determinada
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temporal, estacional u ocasional
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a través de una agencia
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teletrabajo, y
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formas específicas de empleo independiente que constituyen en realidad relaciones de trabajo encubiertas, así como el trabajo en la economía informal
Sin embargo, la composición exacta de las formas especiales de empleo difiere según las regiones, el grado de la contratación colectiva y las características de los sectores productivos involucrados.
Efectos desde la empresa y el empleador
Como ya se comentó, parte de la explicación respecto de las causas de la desaceleración que ha experimentado el crecimiento de la productividad puede ser el aumento significativo en las formas atípicas de empleo, que tienden a ser menos productivas debido a que se exigen menos competencias profesionales y al hecho de que los subordinados disponen de un acceso más reducido a la formación y al desarrollo de las competencias, y tienen una menor motivación para contribuir al mejoramiento de la productividad en la empresa.
Un aspecto de la respuesta requerida debe tener su origen en el plano empresarial. En las empresas se observa una renuencia comprensible a invertir en proporcionar formación para la adquisición de competencias a trabajadores que han de permanecer en aquellos sólo un tiempo limitado.
Esta es la razón por la cual los estudios anteriores han constatado una relación positiva entre la permanencia en el empleo, la inversión en la formación y los niveles de productividad. Los empleadores tienden asimismo a discriminar a los colaboradores de más edad, fundándose en que su productividad es presuntamente más baja.
Desventajas de nuevas modalidades de contratación
En algunos países, los subordinados contratados a través de agencia, así como los contratados por medio de una relación de trabajo triangular, no tienen acceso a la seguridad social y suelen ser objeto de discriminación en lo que concierne a la remuneración.
Los que tienen contratos temporales tienen muchas desventajas en comparación con las personas que realizan el mismo trabajo de manera regular.
Los trabajadores temporales suelen tener salarios más reducidos, menos seguridad en sus puestos de trabajo, menos acceso a la formación y los servicios que prestan las compañías, como los servicios de guardería, peor cobertura en los regímenes de seguridad social, menos posibilidades de lograr promociones en el empleo y más dificultades para acceder a los préstamos hipotecarios que ofrecen las instituciones financieras.
A menudo las modalidades de trabajo flexibles tienen secuelas adversas para la vida familiar y para las comunidades locales. La manera en que se organiza la jornada laboral en el lugar de trabajo puede tener repercusiones importantes, tanto en las condiciones de laborales, como en la competitividad de la empresa.
El trabajo a través de una agencia es un ejemplo de relación de trabajo triangular. En esas circunstancias, no suele quedar claro quién es responsable de asegurarse de que los colaboradores reciben las prestaciones y los derechos que les corresponden.
En los puestos de trabajo a tiempo parcial, al igual que en el trabajo temporal, se suelen ofrecer condiciones laborales de peor calidad que en los puestos similares a tiempo completo.
Por ejemplo, la determinación de los salarios por hora, las prestaciones no salariales, la cobertura de protección social e incluso las oportunidades de formación y de desarrollo de las perspectivas de carrera suelen ser inferiores que en los mismos puestos de trabajo ocupados a tiempo completo.
Nueva contratación del tiempo de trabajo
Las negociaciones recurren cada vez más a diversas modalidades de ordenación del tiempo de trabajo a fin de lograr una mayor flexibilidad en las horas de servicios por día, semana, mes o incluso un año completo.
En el pasado, dicha ?flexibilidad? en la organización del tiempo de trabajo se había visto limitada principalmente a las horas extraordinarias y al trabajo por turnos en sus distintas formas. Sin embargo, en las últimas décadas se ha observado una marcada tendencia a dejar de lado la ?semana de trabajo estándar? y a utilizar una gama mucho más variada de opciones para organizar el número de horas laborales de que se trate. En el caso de México a algunas formas novedosas que afectan el empleo se le han denominado ?paros técnicos?.
Algunos casos de atención al desempleo
La OIT ha afirmado que a nivel mundial, entre mayo de 2008 y febrero de 2009, el número de personas beneficiarias de prestaciones de desempleo aumentó en un promedio de 53%, calculado sobre una muestra de 19 países emergentes e industrializados.
Al respecto, valga señalar que muchas naciones emergentes y en desarrollo carecen de regímenes de prestaciones básicas de desempleo. Además, las redes de seguridad social de las economías desarrolladas también adolecen de importantes lagunas, y distan mucho de dar una cobertura completa de prestaciones a los desempleados.
Recomendaciones de la OIT
Ante tal situación la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sugiere las siguientes medidas:
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reforzar las medidas de conservación de los ingresos de los desempleados, tales como el estímulo de las prestaciones relacionadas con el desempleo (duración y cobertura), incentivos para que los patrones apliquen mecanismos de trabajo compartido y de conservación de los trabajadores temporales, y programas complementarios de transferencias en efectivo
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invertir en el perfeccionamiento profesional de los subordinados durante los períodos de menor demanda de mano de obra, a fin de prepararlos para la recuperación, y
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apoyar a las organizaciones, en especial a las pequeñas y medianas, para que puedan acceder al crédito y superar sus problemas de liquidez
Conclusiones
Es importante dejar claro que los impuestos elevados sobre el trabajo parecen estar asociados a un incremento del desempleo, ello indica que se debería estudiar la posibilidad de reducirlos y de incluir ciertos gastos en el marco de los impuestos generales.
El aumento de las formas atípicas de empleo refuerza la importancia de la Recomendación número 198 de la OIT, sobre la relación de trabajo, en la que se insta a los Estados Miembros a adoptar una política nacional encaminada a examinar periódicamente y, de ser necesario, a adaptar el ámbito de aplicación de la legislación pertinente, a fin de garantizar una protección efectiva a todos los trabajadores que ejercen su actividad en el marco de una relación laboral, independientemente de la forma que ésta tenga.
El auge de los contratos de trabajo atípicos, por ejemplo, temporales, a tiempo parcial o a través de agencia, debería ser el resultado de una verdadera opción. Para ello, estas formas de trabajo deberían estar cubiertas por la protección social y existir incentivos para ayudar a los colaboradores que lo deseen a ocupar puestos de trabajo regular a tiempo completo.