La UNT ante la reforma laboral

La UNT ante la reforma laboral

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 .  (Foto: IDC online)

Sin duda, los trabajos de la Mesa Central de Decisión han generado controversias entre los participantes de la misma, dificultando se perciban los avances reales del proceso para lograr el tan ansiado cambio a la Ley Federal del Trabajo. A fin de conocer más a fondo las diferencias que han alejado a una de las centrales sindicales más representativas del país, de las negociaciones celebradas en esta mesa, IDC entrevistó al ingeniero Francisco Hernández Juárez, presidente colegiado de esta organización gremial, en torno a la aparente propuesta de reforma impulsada por la autoridad laboral, y la posibilidad de presentar una propia directamente al Congreso de la Unión.

¿Cuál es la posición actual de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) ante el proyecto de reforma a la ley que circula en los principales medios de información, supuestamente como propuesta de la Secretaría del Trabajo (STPS)

La posición de la UNT ante el proyecto de la ley del trabajo elaborado por la STPS es de rechazo, en principio, porque a la Secretaría del Trabajo le corresponde como autoridad sólo coadyuvar para el buen entendimiento de las partes y no presentar propuestas de nueva ley; segundo, porque lejos de apoyarse en el consenso de los sectores productivos y sus propuestas para avanzar en este camino, ha recurrido a diversos métodos como declaraciones públicas y filtraciones a los medios para

simular acuerdos inexistentes y confundir a la opinión pública con la clara intención de imponer su punto de vista, que nosotros consideramos una modificación regresiva de la Ley Federal del Trabajo. Finalmente, porque con su propuesta, a pesar de sus reiterados llamados a la unanimidad, la Secretaría del Trabajo ha eludido abrir una negociación real con todos los sectores implicados. Primero, ha preferido hacerlo sólo con aquellos que le son incondicionales y segundo, no ha respondido a los planteamientos que en lo general y particular ha presentado la UNT.

Por esas razones a la propuesta de la STPS, nosotros en la UNT, le hemos llamado claramente una contrarreforma laboral y nos hemos opuesto a que avance. No es que nos creamos los únicos poseedores de la verdad, pero el compromiso contraído por todos los participantes fue que el consenso sería la llave maestra que abriría la puerta de una reforma laboral. Esa era la clave del juego, no se ha cumplido y nosotros no fuimos los que la eludimos.

¿Cuáles son las diferencias claves entre la UNT y la STPS

La diferencia clave entre las posiciones de la UNT y la STPS, es que la secretaría quiere una reforma limitada que le dé más libertad al capital y pueda tener más control de las fuerzas productivas y la UNT quiere una reforma integral de la Ley del Trabajo que modifique tanto la ley como la Constitución General de la República en los aspectos que se relacionan con el trabajo, para que exista un mejor equilibrio entre capital y trabajo, en beneficio de ambos, claro está.

En lo particular la propuesta gubernamental busca más flexibilización del trabajo, aumentar las horas laborales, poner más limitantes al ejercicio del derecho de huelga, reducir los sindicatos nacionales de industria obligándolos a acreditar membresía en 17 estados de la república y no en dos como está ahora, se facilita el despido de trabajadores y recapitulan mucho de los aspectos del malogrado Código de Procedimientos Procesales.

Por su parte, la UNT, insiste en que si queremos acabar con el sindicalismo de simulación, la corrupción en el sindicalismo, y aumentar la productividad y la calidad en México, es necesario crear un Registro Público Nacional Federal de Asociaciones Sindicales y de Contratos Colectivos de Trabajo, el establecimiento de un sistema de elección y recuento gremial confiable mediante el voto secreto que implique padrones auténticos y lugares neutrales de votación, el fortalecimiento de la contratación colectiva como eje de cualquier reforma del orden laboral, a través de la participación de los trabajadores en la revisión de los contratos colectivos y el que la STPS deje de ser juez y parte, para que la función juzgadora pase al poder judicial.

En diversos foros se ha hablado de que algunas organizaciones integrantes de la UNT apoyan al citado documento. ¿Ello implica una ruptura en la composición de esta organización

De ninguna manera ha habido dentro de las organizaciones de la UNT posiciones de apoyo a la propuesta de la STPS. Si ha habido diferencias entre nosotros, pero por permanecer o no en la mesa de diálogo. Esas discrepancias han aparecido motivadas por la exclusión de aspectos previamente acordados, por la convocatoria unilateral que se presentó en la Red de Redes, pero sobre todo porque las propuestas de la UNT han sido enviadas al rincón, a pesar de la reiterada posición de la Secretaría del Trabajo y de la Presidencia de la República de que todo se realizará por consenso.

Hay que reconocer que estos desacuerdos los quisieron capitalizar llamando a negociar a cada una de las organizaciones en lo particular para eludir al colectivo UNT y acentuar esas divergencias; sin embargo, la posición de la unión ha sido de acuerdo y las discusiones que se generaron fortalecieron nuestra posición de que el camino era luchar por una reforma laboral integral en el marco de la reforma del Estado y que en esa vía lo más conveniente era mantenerse en la mesa de negociación. La heterogeneidad de la UNT es una de sus fortalezas, no de sus debilidades.

El Gobierno Federal ha manifestado que de no producirse algunas reformas estructurales (entre ellas la laboral), el crecimiento económico del país será limitado. ¿Usted lo considera así

Ciertamente tanto el gobierno como el sector empresarial han venido sosteniendo que la falta de una reforma laboral limitará el crecimiento económico y la creación de empleos, pues aseguran que las inversiones, tanto nacional como extranjera, se frenarán por falta de garantías. Creo que debemos considerar esta posición antes que de carácter económico, de carácter político. Incluso podríamos decir que es una visión de chantaje. No obstante, hay que subrayar que a la UNT lo que menos le interesa es poner en riesgo al país, por lo que hemos manifestado nuestra más abierta disposición a avanzar por consenso y con rapidez hacia una reforma de la Ley del Trabajo, tan es así, que nosotros hemos cumplido plenamente con lo acordado en la mesa de diálogo y, a pesar de las dificultades internas que ello ha significado para nuestra organización, hemos decidido permanecer en ella.

Asimismo, hemos reiterado nuestra disposición a seguir participando y contribuyendo al fortalecimiento del diálogo y del consenso de la reforma laboral y productiva en el marco de la agenda de prioridades de la transición a la democracia, de la Reforma del Estado y del Acuerdo Político Nacional. Rechazamos y rechazaremos todo intento de imposición que vulnere las vías genuinamente democráticas para consensuar leyes, instituciones y entornos laborales más modernos, que mejoren los salarios, la productividad, la generación de empleos, las condiciones de vida y laborales de la mayoría de los trabajadores mexicanos.

¿Hasta qué punto cedería su organización para evitar ese probable desequilibrio en la situación financiera del país

La UNT considera indispensable que tengamos una actualización de la norma laboral y pensamos que tanto el resto del sindicalismo, como el sector empresarial y gubernamental razonan de igual manera, por tanto creemos que si hay voluntad de todas las partes, llegaremos hasta donde el conjunto implicado quiera. El presidente Fox nos ha recordado que en esta etapa todos debemos poner nuestro granito de arena, todos debemos de ceder algo; así que, como se ve, el problema está en dos niveles.

Por su parte, la UNT no está dispuesta a convalidar ninguna modificación de la legislación laboral que signifique reducir o eliminar los derechos adquiridos por los trabajadores mexicanos, tampoco está dispuesta a aceptar el concepto fatalista, según el cual el obstáculo para la inversión está en la rigidez de nuestra ley laboral. Por el contrario, la UNT busca fortalecer la autonomía y democracia de las organizaciones sindicales a fin de que con sindicatos auténticos y representativos se impulse un poco de negociación bilateral en cada centro de trabajo, que fomente la modernización y la competitividad de las empresas y las vincule con la profesionalización de los trabajadores, el mejoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo, y desde luego la generación de empleos.

En la pasada asamblea anual de la Coparmex, se señaló que el proyecto de iniciativa de ley se tendría listo en el mes de septiembre próximo. ¿Realmente se tienen los consensos necesarios para presentar el documento ante el poder legislativo en una fecha tan cercana

Hasta el día de hoy no se han podido alcanzar los consensos necesarios para presentar una iniciativa en el Congreso de la Unión y todo parece indicar que en septiembre vamos a continuar igual. Sin embargo, la decisión ya ha sido tomada y el gobierno del presidente Fox está en la estrategia de que, a falta de consensos, todo se determina en el Congreso de la Unión. Esto por un lado evidencia la incapacidad política de la STPS para actuar como institución conciliadora, pero por otro lado, abre un espacio que ha estado bloqueado durante los cinco meses que ha durado la negociación.

Por ello la UNT ya está trabajando con todas las fracciones parlamentarias representadas en el Congreso, así como con los diferentes partidos políticos para presentarles nuestro punto de vista sobre el estado de la negociación y cómo creemos nosotros que debe solucionarse para beneficio del país, de las empresas y por supuesto de los trabajadores. Hasta ahora hemos tenido una buena aceptación y se ha avanzado con el PRD, con el PT, con el Partido Verde y estamos en espera de respuesta del PAN y de PRI. Por tanto, en la UNT hay optimismo de que podamos avanzar en la necesaria reestructuración de la ley laboral.

Además de la UNT ¿qué otras representaciones sindicales difieren con la multicitada propuesta

Bueno también existe otra central sindical, el Frente Sindical Mexicano (FSM) el cual es encabezado por Sindicato Mexicano de Electricista (SME), que está en contra de la propuesta gubernamental de reformas a la ley del trabajo. El 1o de mayo fue un escenario espléndido donde tanto la UNT como el FSM pudimos expresar nuestro más rotundo rechazo a la contrarreforma laboral promovida por la STPS.

Si su propuesta no es negociada en la Mesa Central de Decisión ¿buscaría alguna alternativa para presentarla directamente en el Congreso

De hecho como mencionábamos anteriormente la UNT ya está negociando en el Congreso de la Unión y estamos por terminar una propuesta de Ley del Trabajo que incluya modificaciones a la Constitución. Esta propuesta es el producto del aprendizaje y del trabajo de cinco meses de negociación en la Mesa Central de Decisión. Tenemos que reconocer que la mesa sirvió a todos para saber qué era lo que queríamos, qué era lo que estábamos dispuestos a ceder y hasta dónde podríamos llegar, no obstante, como ya lo hemos insistido, no hubo posibilidad de alcanzar acuerdos.

Es por ello que ahora podemos, sin diferencias internas en la unión, presentar un proyecto que refleja claramente la idea del mundo sindical y laboral que queremos para el presente y el futuro, y que creemos es la más útil para el país en estos momentos de competitividad y de productividad. No va ser fácil, nunca lo ha sido; empero, estamos convencidos de que es la mejor manera de resolver nuestra problemática y la de las empresas. Las resistencias son muy fuertes, incluyendo a los mismos sindicatos, donde ha crecido la tentación de encontrar una legitimación de su propia actuación en el reconocimiento por parte del Estado y de las organizaciones patronales, sustituyendo nuevamente con la legitimación la representación efectiva de los trabajadores.

Habrá resistencias porque se ha llegado a la conclusión de que lo mejor es mantener el sistema corporativo que tan buenos resultados dio en años pasados, pero que ya representa más un obstáculo. Si la UNT no consigue la modificación a la ley tal y como lo hemos propuesto, me temo que se abrirá un nuevo espacio para la creación de nuevas formas de corporativismo e, insistimos, encontraremos líderes que quieran encontrar su legitimidad en el Estado o en el patrón, imponiéndose como representantes sin serlo.

¿Qué puede comentar al sector empresarial, para que éste apoye la propuesta de la UNT

Se trata de perseguir el bien general y no de crear pequeñas islas de bienestar dentro de la sociedad. Se trata de construir mediaciones respetando las reglas de transparencia. Se trata también de definir nuevas formas de solidaridad. Por ello nuestro problema se centra en desarrollar una iniciativa destinada a respetar los derechos de los trabajadores. Desplegar una acción tal debe de tener un mandato para poder hacerlo en nombre de los trabajadores y garantizar que lo que se acuerde pueda realizarse. Ello no necesariamente significa estar en contra de las empresas y de los empresarios, por el contrario por la UNT es el camino que debemos seguir para aumentar la productividad y la calidad y por lo mismo ser más competitivos.

Mucho se ha dicho que el trabajador debe ponerse la camiseta de la empresa, pero éste no lo puede hacer si se le trata como a una persona menor de edad que no puede decidir por sí misma. Si el empleador quiere tener mejores resultados debe capacitar, debe mejorar el ambiente de trabajo y aceptar que el trabajador puede mejorar a la empresa si se crea un entorno donde se pueda participar abiertamente, y por último debe pagar mejores salarios. El sindicato en un contexto como ese es fundamental, pues es la instancia de representación que puede impulsarlo.

Ya no podemos continuar utilizando al salario como ancla de la inflación ni a los sueldos bajos como factor de competitividad. Han aparecido mercados que nos superan en esos dos renglones y con los que ya no podemos competir. Hoy es preciso dar un salto cualitativo en las relaciones entre las empresas y los sindicatos si queremos crecer como país y si queremos tener empresas fuertes y competitivas. El futuro ya nos alcanzó y por lo mismo no podemos voltear para ver hacia atrás. No lo decimos en el sentido de negar o cegarnos ante nuestra historia, sino en el sentido de tratar de superar los aciertos del pasado que ahora al continuarlos nos limitan y nos bloquean. Ciertamente, insistimos, no va a ser fácil, pero algún día tenemos que empezar y creemos que ese día es hoy.