La mujer aún no alcanza equidad laboral

Silvia Vite, especialista de la Facultad de Psicología, dijo que hay mucho que hacer para obtener igualdad en ingreso y jerarquía

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 .  (Foto: IDC online)

Pese a la mayor participaci?e la mujer en la Poblaci?con?amente Activa (PEA) de M?co, este grupo se encuentra en su mayor?en los sectores secundario y terciario, dedicado a labores de servicios y comercio, afirm? especialista de la Facultad de Psicolog?(FP) de la UNAM, Silvia Vite San Pedro.

Menos del 10% de las mujeres que trabajan ocupan puestos de alto nivel jer?uico, con posiciones de poder en la toma de decisiones y sueldos holgados, y se ubican en gran parte como ejecutivas en empresas privadas, asegur?p>

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, en la PEA del pa?las mujeres representan el 40.7%, es decir, m?de 16 millones de personas.

De este n?o laboral, precisa el organismo, aproximadamente el 3% llega a puestos directivos en empresas o instituciones p?cas y perciben entre el 8 y el 30% menos en salario promedio que los hombres en el mismo cargo y responsabilidad.

Vite San Pedro consider?e para las mujeres trabajadoras ?las cosas est?cambiando, pero todav?hay mucho que hacer para obtener igualdad en ingreso y en puestos. Hay un  desbalance laboral, porque el hombre no est?costumbrado a que la mujer est?or encima de ?.

Pocos a?atr? record?a situaci?ra dr?ica, ?antes era una por cada cuatro hombres, pero ahora es a la par. La participaci?e la mujer se ha incrementado, casi al parejo?.

No obstante, reconoci?e ellas se encuentran, en su gran mayor? en el sector secundario y terciario ?en ventas, escuelas y hospitales, pocas en posiciones de poder, como ejecutivas en empresas, pero el resto de los niveles superiores sigue en manos de los hombres?.

La psic?a explic?e cuando una de ellas incursiona  en el mercado laboral y crece, se enfrenta al llamado techo de cristal, una capa superior que le impide subir, y tambi?al piso pegajoso, que la detiene; los estereotipos dificultan el ascenso.

Sumado a la batalla por la obtenci?e puestos y reconocimientos, dijo, est?las responsabilidades dom?icas y el miedo al ?to.

Sin embargo, admiti?e cuando se superan dichas trabas, en muchas ocasiones ?las mujeres se hacen como hombres, se masculinizan y presentan conductas varoniles para desempe?e en los ambientes laborales, porque se tienen que proteger.

Tras exponer que en los niveles jer?uicos se tiende a copiar actitudes varoniles para ser aceptadas sin mostrarse tal cual son, aclar?e el  equilibro laboral entre los sexos tampoco se ha logrado en los pa?s desarrollado.

Por ello, se pronunci?r un cambio en las madres y en las educadoras, para preparar a las mujeres en la meta de ocupar los puestos de poder, al proveerlas de m?enes de seguridad en s?ismas y orientarlas para que  incursionen en carreras y profesiones consideradas poco femeninas.

?Faltan muchas presidentas y ya hay modelos a seguir?. Se buscan ambientes laborales ?m?equitativos, m?homog?os, con una conjugaci?e los g?ros que permita mostrarse tal cual son?, concluy?p>