Medidas preventivas en caso de sismos

Medidas preventivas en caso de sismos

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 .  (Foto: IDC online)
Preámbulo
El pasado mes de septiembre de 2005 se cumplieron 20 años del temblor de mayor intensidad, dolor, angustia y pérdidas humanas sufrido en nuestro país; destruyó cientos de inmuebles y afectó considerablemente la prestación de servicios públicos en la ciudad de México.

Considerando la antigüedad de este evento y que la ciudad de México y algunos estados de la República se ubican en una zona sísmica es necesario tener presente las medidas de seguridad a observar en los inmuebles, en especial los centros de trabajo, pues de ello depende la integridad de los trabajadores, de ahí que sea preciso saber con que cuentan éstos y sus patrones antes, durante y después de un sismo.

Si bien es cierto que no existen normas infalibles de seguridad, debido a la naturaleza de este tipo de eventos y a la variedad de las actividades económicas que se desarrollan en el país, y por ende de establecimientos, la implementación de ciertas medidas de seguridad, sin duda disminuye el poner en riesgo la vida de los trabajadores, ya que no es lo mismo estar en un lugar público que en un centro de trabajo, por tanto en cada sitio se requiere de medidas preventivas de seguridad específicas, las cuales en materia laboral se encuentran vinculadas con la actividad y grado de peligrosidad a que está expuesto el personal en sus lugares de labores.

Por lo anterior, los patrones están obligados a atender las disposiciones de seguridad e higiene y medio ambiente del trabajo, así como de vigilar que los trabajadores a su servicio utilicen el equipo de protección personal.

Con el siguiente análisis se pretende orientar a las empresas respecto a la elaboración de un plan inmediato de seguridad sísmica con base en las medidas de seguridad con que deben contar, según las disposiciones laborales.

Normas aplicables en materia de seguridad y ambiente de trabajo
Según lo establecido en los artículos 123, fracción XV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 132, fracción XVI de la Ley Federal del Trabajo (LFT), 19 y 20 del Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo, los patrones están obligados a cumplir con las disposiciones relativas a la seguridad e higiene en los centros de trabajo a fin de evitar riesgos a sus trabajadores.

De la construcción 
La Norma Oficial Mexicana NOM-001-STPS-1999, Edificios, locales, instalaciones y áreas en los centros de trabajo-Condiciones de seguridad e higiene del 13 de diciembre de 1999, dispone expresamente que toda construcción, permanente o temporal, deberá diseñarse y edificarse para resistir posibles fallas estructurales y riesgos de impacto, por tanto deberán considerarse las condiciones naturales del área donde se encuentra (fenónemos meteorológicos y sismos) y las causadas por las actividades desarrolladas en el centro de trabajo.

Entre los lineamientos relevantes a observar señalados por esta norma están:

TIPO DE CONSTRUCCIÓN CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
  • Techos
  • Ser de materiales que protejan de las condiciones ambientales externas e impermeables;
  • utilizarse para soportar cargas fijas o móviles, sólo si fueron diseñados para estos fines, y
  • contar con un sistema que evite el estancamiento de líquidos
  • Pisos
  • Contar con un sistema que evite el estancamiento de líquidos;
  • ser llanos para la circulación de los trabajadores y equipos de transporte, y
  • estar libres de agujeros, astillas, clavos y pernos que sobresalgan, válvulas, tubos salientes u otras protuberancias que puedan causar riesgos
  • Patios
  • Deben ser exclusivos para el fin que se destinen y contar con señales de avisos de seguridad;
  • las áreas de tránsito de vehículos y las destinadas a carga y descarga localizadas dentro de la zona de trabajo deben estar señalizadas, y
  • el ancho de las puertas de acceso a los patios deben contar con el espacio suficiente para el tránsito de los trabajadores, vehículos o trenes
  • Escaleras
  • Las edificaciones deben tener siempre escaleras o rampas peatonales que comuniquen todos sus niveles, aun cuando existan elevadores o escaleras eléctricas;
  • tener un ancho constante de al menos 56 centímetros, con variaciones de hasta tres centímetros en cada tramo, y
  • cuando tengan:
  •  
    • descansos, el largo de éstos debe ser cuando menos de 90 centímetros, y tener el mismo ancho que las escaleras, y
    • de ancho de tres metros o más y deben contar con una barandilla o con pasamanos intermedios
  • Rampas
  • Deben tener el ancho suficiente para ascender y descender sin que se presenten obstrucciones en el tránsito de los trabajadores, y
  • cuando:
  •  
    • estén destinadas al tránsito de vehículos, deben ser igual al ancho del vehículo más grande que circule por la rampa más 60 centímetros, y
    • la altura entre el nivel superior e inferior exceda de 150 centímetros, deben contar con barandal de protección lateral y pasamanos
  • Escalas1
  • Deben:
  •  
    • ser de materiales cuya resistencia mecánica sea capaz de soportar las condiciones ambientales a que estén expuestas, y
    • tener un ancho mínimo de 40 centímetros y cuando su altura sea mayor a 250 centímetros, el ancho mínimo será de 50 centímetros, y
  • cuando su altura sea mayor a seis metros, debe permitir el uso de dispositivos de seguridad, tales como línea de vida. Esta especificación no aplica en escalas móviles

Nota: 1 Instalación formada por los peldaños, anclada en forma permanente y que sirve para subir o bajar en el lugar que está empotrada

De igual forma, este ordenamiento establece que los patrones están obligados a proporcionar mantenimiento preventivo y correctivo a dichos inmuebles con el objeto de conservarlos en condiciones adecuadas de uso, para tal efecto deberán verificar ocular y periódicamente las instalaciones y elementos estructurales, de acuerdo con el programa de la Comisión de Seguridad e Higiene del centro de trabajo respectivo, o cuando hubiese ocurrido algún evento que pudiese dañarlos. El resultado de estas verificaciones deberá registrarse en el acta de la comisión; de detectarse signos de ruptura, agrietamiento, pandeo, fatiga del material, deformación, hundimientos u otra condición similar, en este caso, lo conducente será el peritaje y las reparaciones correspondientes.

De las medidas de seguridad para el manejo y almacenamiento de sustancias peligrosas
Según la NOM-005-STPS-1998, relativa a las condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo para el manejo, transporte y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas (inflamables o combustibles, explosivas y corrosivas, irritantes o tóxicas), los patrones están obligados a:

  • elaborar y mantener actualizado:
    • estudio potencial de riesgo de las sustancias químicas peligrosas que manejan, y
    • manual de procedimientos para el manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias peligrosas, donde se debe incluir la identificación de los recipientes;
  • contar con la cantidad suficiente, según los resultados del estudio potencial de riesgos, de:
    • regaderas, vestidores y casilleros para los trabajadores, y en su caso proporcionar el servicio de limpieza, y
    • lavaojos, regaderas, neutralizadores e inhibidores en las zonas de riesgo, para la atención de casos de emergencia;
  • tener un manual de primeros auxilios, donde se definan los medicamentos y materiales de curación requeridos en el centro de labores y los procedimientos para la atención de emergencias médicas;
  • proporcionar a los trabajadores el equipo de protección personal, así como los medicamentos y materiales de curación necesarios para prestar los primeros auxilios;
  • disponer de instalaciones, equipo o materiales para contener sustancias químicas peligrosas para impedir escurrimientos o dispersión, en caso de derrames o fuga de gases;
  • elaborar un programa específico de seguridad para el manejo, transporte y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas;
  • asignar y capacitar al personal para prestar primeros auxilios y en el programa señalado en el punto anterior;
  • contar con un programa de mantenimiento preventivo de la maquinaria, equipo e instalaciones;
  • elaborar y conservar por lo menos 12 meses, un registro de mantenimiento correctivo y preventivo destinado al equipo, indicando fecha de aplicación, y
  • practicar exámenes médicos de ingreso, periódicos y especiales a los trabajadores expuestos a las sustancias químicas peligrosas.

De avisos y señalamientos preventivos
En condiciones normales como en caso de siniestros, las señales y avisos de seguridad son de gran importancia en un centro de labores, porque al llamar la atención del personal los pone en alerta o advertencia en torno a un peligro.

Cabe comentar que la efectividad de las señales de seguridad depende de la habilidad de los trabajadores para interpretarlas, de ahí que resulte conveniente capacitarlos en esta materia, además de que los patrones deberán tener presente que el empleo de estas señales de ninguna manera eliminan el riesgo al que están expuestos sus trabajadores.

Se debe evitar el uso indiscriminado de señales de seguridad e higiene como técnica de prevención contra accidentes y enfermedades de trabajo.

Los objetivos de las señales de seguridad e higiene son:

  • atraer la atención de los trabajadores a los que está destinado el mensaje específico;
  • conducir a una sola interpretación;
  • ser claras para facilitar su interpretación;
  • informar sobre la acción específica a seguir en cada caso, y
  • ser factible de cumplirse en la práctica;

Para lograr lo anterior, los patrones están obligados a ubicar las señales de seguridad e higiene de tal manera que puedan ser observadas e interpretadas por los trabajadores a los que están destinadas y evitar que sean obstruidas, y por su parte los trabajadores deberán respetar y aplicar los elementos de señalización establecidos por el patrón.

Lo anterior, en términos de la NOM-026-STPS-1998, Colores y señales de seguridad e higiene, e identificación de riesgos por fluidos conducidos en tuberías.

Equipo de protección para los trabajadores 
El uso de este equipo tiene por objeto proteger a los trabajadores de los agentes del medio ambiente de trabajo que puedan dañar su salud.

De acuerdo con la NOM-017-STPS-2001, Equipo de protección de personal-Selección, uso y manejo en los centros de trabajo del 5 de noviembre de 2001, los patrones están obligados a analizar el grado de riesgo a que están expuestos sus trabajadores en cada puesto de su organización, con el propósito de definir el equipo de protección idóneo para cada uno de ellos.

Entre las actividades a desarrollar por los patrones para la selección del equipo de personal están:

  • definir las características con que debe contar el equipo;
  • otorgar a los trabajadores:
    • equipo de protección requerido de acuerdo con el riesgo a que estén expuestos (garantizar que proteja al personal de riesgos específicos), y
    • capacitación y adiestramiento requeridos para el empleo, limpieza y conservación del equipo, e
  • informar a la Comisión Mixta de Higiene y Seguridad en el Trabajo sobre los requerimientos del uso y conservación del equipo, con el objeto de que ésta vigile su adecuado cumplimiento.

Por su parte, los trabajadores deben:

  • utilizar el equipo de protección personal proporcionado por su patrón;
  • asistir y participar en la capacitación otorgada por su patrón en esta materia y poner en práctica lo aprendido;
  • cumplir con los programas de limpieza y mantenimiento de equipo establecidos por la empresa.

Como puede observarse, el utilizar el equipo de protección personal les permite a los trabajadores protegerse no sólo de los riesgos inherentes a la actividad que desarrollan, sino que también se encuentran menos expuestos a eventualidades en caso de un sismo.

Medidas preventivas
Como los temblores se presentan sorpresivamente, los patrones y trabajadores deben prepararse para saber qué hacer antes, durante y después de éstos, además de identificar y precisar las actividades que cada integrante de la empresa deberá realizar en caso de urgencia.

Revisión física 
Todas las acciones previas al sismo deben orientarse a la prevención para que, cuando éste ocurra, se tenga la seguridad y coordinación requeridas. Algunas de éstas pueden ser:

  • verificar si la construcción, es decir las instalaciones en general del centro de labores, reúne las condiciones de seguridad y resistencia suficientes para soportar temblores (movimientos oscilatorios o trepidatorios), y
  • determinar si las medidas de seguridad implementadas en la empresa son acordes con las instalaciones y actividades desarrolladas.

Para lograr lo anterior, es preciso:

  • identificar con el apoyo de un arquitecto, ingeniero o maestro de obra, el lugar más seguro del centro de trabajo;
  • dar a conocer a todos los empleados la distribución de las instalaciones, así como la ubicación de las entradas y salidas, escaleras de urgencia y los sitios seguros y de riesgo;
  • conformar brigadas de protección civil (de desalojo, rescate, incendios y primeros auxilios);
  • diseñar rutas de desalojo e indicar el sitio específico de reunión, en caso de que el personal se disperse al momento del sismo;
  • verificar, junto la Comisión de Seguridad e Higiene, las señales preventivas y de protección, mismas que deberán ser visibles y ubicadas en lugares idóneos;
  • evaluar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo y en las normas oficiales mexicanas respectivas, y
  • distribuir actividades de importancia entre los trabajadores y llevar un control detallado de las mismas, por ejemplo:
    • mantener completo el botiquín de primeros auxilios, el directorio telefónico de los servicios de emergencia (Cruz Roja, bomberos, Locatel, policía, protección civil, etc);
    • tener un duplicado de todas las llaves de la empresa;
    • identificar el lugar donde se encuentran las linternas y pilas;
    • revisar las instalaciones en la periodicidad establecida por la empresa;
    • cerrar las llaves del gas;
    • vigilar que el mobiliario (estantes, escritorios y libreros permanezcan fijos);
    • revisar que los seguros de las máquinas estén en óptimas condiciones;
    • comprobar que las ventanas cuenten con las protecciones necesarias, y
    • verificar que cada brigada conozca las acciones a efectuar durante el sismo.

Elaboración de un plan de seguridad 
Con el diseño de esta herramienta los patrones podrán transmitirle a sus trabajadores la forma en que deberán actuar individualmente y en equipo ante un siniestro de este tipo, así como las repercusiones de sus actos, es decir creará en ellos la conciencia de: “lo que me toque hacer es vital para mí y mis compañeros”.

Lo recomendable para la elaboración de este plan es la conformación de una comisión de representantes del patrón y los trabajadores, quienes deberán hacerse y responder los siguientes cuestionamientos:

  • ¿qué hacer y no hacer ante un sismo
  • ¿cuáles son las zonas de riesgo dentro y fuera del centro laboral
  • ¿cuáles son las salidas del establecimiento
  • ¿los trabajadores identifican cuáles son las escaleras y salidas de emergencia del establecimiento
  • ¿todos los trabajadores conocen las señales de seguridad
  • ¿cuál es la ruta más rápida para salir del centro de trabajo
  • ¿existe alguna alarma que se escuche en todas las instalaciones de la empresa
  • ¿existe algún sitio seguro donde pueda resguardarse el personal
  • ¿cuál es el punto de reunión de los trabajadores tras un sismo
  • ¿quiénes son los encargados de cada una de las actividades preventivas de seguridad –poner los seguros de las máquinas, desconectar la energía eléctrica o los ductos de gas, etc. –
  • ¿dónde están situadas las llaves de las puertas principales y de emergencia, así como el botiquín de primeros auxilios y las linternas
  • ¿se tiene a la mano el directorio telefónico actualizado de los servicios de emergencia
  • ¿cuánto tiempo se llevarían los empleados para desalojar el establecimiento
  • ¿cómo se pueden detectar las fallas eléctricas
  • ¿existen y operan las brigadas de protección civil: de desalojo, rescate, incendios y primeros auxilios, y
  • ¿la empresa puede mejorar las condiciones de seguridad –arreglar instalaciones eléctricas, colocar señalamientos, etc–

Con esta información se podrá estructurar un plan de seguridad de acuerdo con las características del centro de trabajo y una vez elaborado, lo conducente es realizar simulacros de desalojo donde intervenga todo el personal, a fin de detectar las áreas de oportunidad e implementar las acciones correctivas.

Recomendaciones durante un sismo
La actitud de los trabajadores es fundamental, por lo tanto el patrón debe enfatizar a través de carteles y pláticas que durante un evento de esta naturaleza deben:

  • mantener la calma;
  • tener en mente que los sismos regularmente duran segundos;
  • desalojar el inmueble con calma, esto significa que no está permitido correr, gritar, ni empujar;
  • obedecer las instrucciones de los responsables de cada actividad;
  • localizar y ubicarse en el lugar cercano más seguro (el cual debió ser dado a conocer con antelación), en caso de que le sea difícil salir;
  • ofrecer apoyo a sus compañeros más débiles, y
  • actuar con serenidad y rapidez, si tiene a su cargo alguna actividad de seguridad.

Actividades posteriores al sismo
El patrón debe precisar que tras un sismo todo el personal debe presentarse en el punto de reunión determinado para tal efecto, ello tiene como propósito garantizar la integridad de los trabajadores, pues tras un movimiento telúrico se presentan réplicas que si bien es cierto son de menor intensidad, en ocasiones causan más daños, al afectar los inmuebles que quedaron resentidos por el primer evento.

Asimismo, debe asignar los elementos que se encargarán de revisar si en el inmueble existen daños, fugas o alguna otra situación que ocasione daños a la producción, además de que las brigadas o comisiones de protección deben efectuar las observaciones pertinentes sobre los aciertos, errores e incidentes suscitados y proponer las medidas correctivas necesarias.

Conclusión
Crear en los trabajadores la conciencia de la prevención; esto es sin duda un trabajo complejo para la empresa, pero necesario para salvaguardar su vida, de ahí la importancia de la participación activa en esta materia de los mandos medios quienes además de ser los encargados de supervisar el cumplimiento de las reglas de prevención de riesgos de trabajo establecidos por la empresa, representan un apoyo ante sus subalternos en caso de una eventualidad.