¿Disciplina igual a productividad?

¿Disciplina igual a productividad?

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 .  (Foto: IDC online)

En la edición número 924 de septiembre 2005, en el artículo denominado ?Todo es cuestión de disciplina? de la revista Expansión, se pone al descubierto la relación directamente proporcional existente entre la disciplina para someterse a políticas y procesos de las empresas por parte de los empleados y su creatividad productiva.

La clave de someter a los empleados a los procesos y políticas de la empresa, sin que repercuta en su creatividad, radica en la disciplina, en virtud de que ésta es una estrategia que permite crear una estructura de trabajo para manejar el uso de los recursos (tiempo, dinero y personal), y lograr mejores resultados en el trabajo, ya sea como individuos, equipos de trabajo o empresas. Por esto, en el propio artículo se señalan como aspectos a considerar para disciplinar a los trabajadores los siguientes:

  • orden en la oficina y área de trabajo, esto genera armonía interna y evita distracciones a causa del desorden;
  • pasos fáciles, todas las actividades de la empresa, esto es, desde la junta de los lunes hasta el diseño de grandes proyectos deben contar con procesos predeterminados y conocidos;
  • creatividad, apertura mental para probar y reprobar opciones alternas cuando todo lo demás no ha funcionado;
  • gente eficiente, aun los emplead
  • os con mejor disposición restarán la eficiencia de los sistemas si desconocen como realizar determinada tarea, por eso hay que asegurarse de que las personas ocupan los puestos correctos;
  • metas claras, si el personal no sabe claramente que se espera de él, no puede trabajar disciplinadamente, pues enfrentará un constante cambio de directrices, por ello, toda tarea debe tener metas claras, así como un sistema de transmisión en los cambios de políticas y metas;
  • siempre existen reglas, los empleados necesitan parámetros y personal que los aplique;
  • sin pretextos, es preferible crear una cultura para que el personal asuma su responsabilidad y de cero tolerancia a los pretextos, porque éstos son el principal enemigo de la disciplina;
  • política de no al error, en una empresa disciplinada, los líderes nunca reprimen en público, su principal cualidad es que saben llamar la atención y establecer límites sin agredir la autoestima, ni desmotivar el desempeño de los empleados, y
  • ser cortés, implica privilegiar un ambiente agradable y cortesía básica para crear un ambiente de trabajo cómodo y ordenado en el cual no se desperdicien tiempos en rencillas inútiles.

Aplicando estas consideraciones, será posible establecer un esquema operativo más disciplinado, sin cortar la creatividad de los empleados y mejorar drásticamente el clima laboral y la productividad de la empresa.