Enfermedades laborales Burnout

Enfermedades laborales Burnout

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 .  (Foto: IDC online)

En el número 914 de la primera catorcena de mayo de 2005 de la revista Expansión, Verónica García León aborda los síntomas, características distintivas, consecuencias y medidas de prevención de un nuevo mal que afecta a los trabajadores en general, denominado Burn Out.

El término Burn Out (quemado) o síndrome de desgaste profesional, surgió en 1976 cuando la psicóloga Cristina Maslach detectó un patrón de comportamiento en ciertos trabajadores cuyas profesiones estaban relacionadas con el servicio, y trato con la gente. Sin embargo, este concepto se amplió cuando el síndrome se observó en otros profesionistas, quienes mostraban evidencias de pérdida progresiva del idealismo y energía.

Se puede afirmar que el Burn Out es la consecuencia directa de un estrés crónico, cuyos aspectos esenciales son:

  • sensación de cansancio emocional, consistente en una baja de energía de la persona debido a una profunda desmotivación, y se manifiesta en un ?no poder más?. Los signos característicos de este cansancio son:
    • cinismo, radica en culpar a otros de sus frustraciones, y
    • alienación, reside en un sentimiento profundo de no identificación hacia lo que se hace, de no sentirse cómodo consigo mismo;
  • despersonalización, generada con conductas de frialdad y distanciamiento;
  • bajo desempeño laboral, es el resultado de las actitudes mencionadas, pues existe una escasa o nula realización profesional.

Según algunos especialistas, este síndrome se presenta con mayor facilidad en trabajadores dedicados al servicio a la comunidad, aunque se extiende a otras profesiones en las cuales se establecen objetivos muchas veces irreales.

También contribuye a la aparición del síndrome, el estilo directivo utilizado por el jefe inmediato de los trabajadores, el ser, autoritario o controlador; la nula participación de los colaboradores en la toma de decisiones, y/o la percepción de no ser debidamente recompensado después de la realización de un trabajo, favorecen a la pérdida de identidad con la actividad.
En México, suele presentarse a nivel gerencial y directivo, en personas de 37 a 47 años de edad, o con actitud pesimista.
 Recientemente, Aon Intergama, prestigiada firma de consultoría en recursos humanos, realizó estudios acerca del Burn Out y su impacto en México, los resultados revelaron que el 15% de trabajadores padece el síndrome, por lo que recomienda hacer un diagnóstico mediante la aplicación del test Mashlach Burnout Inventory, para determinar si dentro de la organización se adolece de este mal, y en su caso identificar las causas del mismo.

Hecho lo anterior, el siguiente paso es establecer las medidas para prevenir y manejar las causas, que ocasionan el Burn Out, entre las que se pueden citar las siguientes:

  • concientizar al personal acerca del síndrome y sus características;
  • generar un ambiente de confianza entre jefes y subordinados para platicar los problemas que les preocupan; 
  • externar sus puntos de vista;
  • crear ambientes de esparcimiento dentro de la empresa y tiempos para disfrutarlos;
  • programar la visita de psicólogos una vez a la semana para el personal;
  • promover pláticas sobre calidad de vida y desarrollo personal, y
  • rediseñar el espacio de trabajo.

Adicionalmente, el jefe puede:

  • reforzar la comunicación y retroalimentación;
  • aumentar y reforzar la capacidad de toma de decisiones;
  • conocer a su personal, expectativas y vocación;
  • incluir tareas más amplias que la propia actividad para romper la rutina, y
  • explicar al colaborador la importancia y trascendencia de su actividad.

KAROSHI:  epidemia japonesa

Por su parte, la misma publicación en el número 915 de la segunda catorcena de mayo de 2005, da a conocer las características de un mal laboral, mortal denominado Karoshi que significa ?trabajar hasta la muerte?, el cual se identificó en Japón  durante los años ochenta cuando aquella nación, comenzaba a erguirse como una gran potencia económica y hubo un alarmante incremento en la mortalidad de hombres entre los 25 y 60 años.

Este síndrome se manifiesta por un ataque cardíaco provocado por una hemorragia cerebral y/o trombosis debido al exceso de trabajo.

El llamado Karioshi no se ha limitado al Japón, donde cobra alrededor de 20,000 vidas al año, sino que ya se tiene conocimiento de varios casos en otras partes del mundo, pues cada vez son más los ejecutivos que trabajan de manera peligrosa y excesiva debido a la competencia que existe y a la escasez de empleo.

Por todo lo anterior, los japoneses ya están tomando medidas para obligar inclusive al descanso a sus trabajadores, al contrario del caso mexicano, donde se reporta que en las últimas dos décadas se han incrementado las jornadas de trabajo de 43 a 45 horas semanales en promedio.

Como puede observarse, es imperativo que las empresas comiencen a tomar medidas para prevenir síndromes como el Burn out o el Karoshi, pues definitivamente la aparición de acontecimientos de tanta gravedad influyen considerablemente en la baja de la productividad.