Prácticas de selección de personal

Actualmente las empresas están llevando a cabo nuevas técnicas de selección de personal con el objetivo de que las contrataciones sean las correctas

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 .  (Foto: IDC online)

Con el propósito de no ser objeto de fraudes, evitar problemas de compatibilidad entre los miembros de su equipo de trabajo o que se venga abajo algún proyecto por no haber contratado un líder, las empresas aplican en sus procesos de selección de personal técnicas cada vez más sofisticadas, entre las que destacan, la:

  • grafología, la cual permite identificar al candidato apto para ocupar determinada vacante, a través del análisis de su escritura, ya que con su empleo se logra conocer de los aspirantes, entre otros aspectos, su:
    • capacidad de atención y concentración, misma que se deduce de la ubicación de los signos de puntuación;
    • grado de estabilidad emocional, la que se observa en la relación las letras mayúsculas-minúsculas; dirección de las líneas en cada renglón e inclinación de la escritura;
    • honestidad, porque se reconoce mediante la forma en que se cierran los óvalos de las grafías;
    • tipo de voluntad (su potencial volitivo y la forma en que manejan sus energías), a través del estudio de las letras ?t? y ?r?, y
    • capacidad de adaptación, la cual se infiere a partir de cómo se enlazan las letras de cada palabra, y
  • fisonomía, la cual permite conocer las actitudes, capacidades, los sentimientos y hasta la forma de actuar de un individuo en proceso de contratación a partir de sus rasgos físicos; esto significa que aporta elementos para medir el liderazgo de las personas, si son o no capaces de tomar decisiones, si trabajan en equipo, qué tan introvertidos o agresivos son, e incluso si son o no honestos, porque la cara está conformada por muchos aspectos de su vida: la herencia, salud, el entorno; las emociones y decisiones tomadas, ya que de acuerdo con las experiencias vividas las expresiones de la cara se hacen más evidentes.

Como puede apreciarse, los resultados de la aplicación de estas pruebas tienen por objeto analizar los rasgos determinados por el carácter (rasgos adquiridos) y temperamento (rasgos innatos) de los candidatos, de ahí que no deben ser la base para decidir la contratación de una persona, sino únicamente ser el complemento de las de carácter psicométrico y de conocimientos.