A poco más de un mes de las contiendas electorales para elegir al presidente de México, es necesario hacer un breve bosquejo alusivo a las propuestas en materia laboral que dieron los candidatos presidenciables en el debate televisivo del pasado 25 de abril, a saber:
- Roberto Madrazo Pintado:
- tener diálogo, tolerancia, y respeto a la autonomía sindical;
- generar nueve millones de empleos;
- otorgar créditos y estímulos fiscales a las pequeñas y medianas empresas que ofrezcan trabajo bien pagado;
- crear un programa especial para las empresas que contraten jóvenes de primer ingreso;
- apoyar con guarderías a madres trabajadoras, y
- dar seguridad en el empleo, seguridad social y pensión justa;
- Felipe Calderón Hinojosa:
- generar inversión y empleo en los sectores turismo, vivienda e infraestructura;
- fomentar los negocios y talleres de trabajo independientes;
- pagar las cuotas del Seguro Social de trabajadores en el primer año que sean contratados;
- crear una bolsa de trabajo por Internet;
- establecer incubadoras de negocios en los tecnológicos y universidades para fomento de los negocios propios de los estudiantes recién egresados, y
- ser intolerante en la discriminación de la mujer en el trabajo;
- Roberto Campa Ciprian:
- gestar una reforma laboral que flexibilice la relación de los trabajadores con las empresas, y
- generar empleos, y
- Patricia Mercado, sólo señaló la importancia de que la productividad y competencia no se basen en abaratar la fuerza de trabajo, esto es, en los salarios de los trabajadores.
Ahora lo que resta es esperar que en un segundo debate den a conocer cómo van a llevar a cabo estas propuestas, pero, con independencia de ello, no toca a esta publicación calificar la política laboral presentada por los candidatos; es usted, apreciable lector, quien debe hacerlo sufragando su voto a favor del que estime es el mejor o más adecuado para ocupar tan importante cargo.