Infonacot ¿ahora afiliación obligatoria?

La iniciativa de reforma a la LFT pretende hacer obligatoria la afiliación de las empresas al Infonacot en beneficio de los trabajadores

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 .  (Foto: IDC online)

El Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Infonacot) es un organismo público descentralizado que tiene entre sus objetivos fomentar el desarrollo integral de los trabajadores y el crecimiento de su patrimonio familiar, promoviendo el acceso al mejor crédito del mercado y otros servicios financieros, para la obtención de bienes y servicios a precios competitivos. Mediante la aplicación de descuentos es como el Infonacot recupera los créditos concedidos, estos se realizan vía nómina por parte de los patrones y su cuantía no debe exceder del 20% del salario de los acreditados.

Si bien el numeral 103-Bis de la Ley Federal del Trabajo (LFT) vigente contempla la posibilidad de que los colaboradores sean favorecidos con un crédito del Infonacot, el ejercicio de este derecho está condicionado a la voluntad del patrón para afiliarse a dicho Instituto. Esto quiere decir que mientras una compañía no se incorpore al esquema de beneficios de este organismo su personal no podrán hacer uso de los créditos que éste otorga.

Esta limitante se pretende eliminar en la iniciativa de reforma a la LFT presentada recientemente en el Congreso de la Unión por el Partido Acción Nacional, donde se propone adicionar la fracción XXVI Bis al artículo 132 del ordenamiento referido, para establecer la obligación patronal de afiliarse al Infonacot, con el propósito de beneficiar a los trabajadores que desempeñen sus labores en la economía formal, accediendo a los créditos proporcionados por el Instituto.

Sin lugar a dudas esta propuesta de reforma representa una importante adecuación en el esquema de otorgamiento de créditos, para que los trabajadores puedan acceder a bienes y servicios que les permitan elevar su nivel de vida y el de sus familias, sin embargo resulta lamentable que buena parte del sector sindical y la clase política del país se nieguen a reconocer sistemáticamente este tipo de bondades para los trabajadores que representan.