México jamás experimentará bonanza económica ni competitividad en mercados internacionales, mientras sus trabajadores no posean un entorno favorable, que les permita un desarrollo sano libre de adicciones, al menos en centros de trabajo.
Fernando Yllanes Martínez, presidente de la Comisión Jurídica de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), dijo lo anterior y mencionó que para el sector industrial del país es fundamental elevar el nivel de vida de sus trabajadores.
Al participar en el Tercer Encuentro Nacional de Combate a las Adicciones organizado por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), advirtió que las adicciones avanzan de forma vertiginosa en México, particularmente en el sector joven de la población.
"El incremento de las adicciones a sustancias ilícitas o permitidas por la ley es alarmante", subrayó.
Según estimaciones de la última Encuesta Nacional de Adicciones del Gobierno Federal, del total de la población de entre 12 y 65 años, 5.03 por ciento ha consumido drogas alguna vez en su vida, lo que equivale a más de 3.5 millones de personas.
Aunado a ello, agregó, la edad de inicio en el consumo de estas sustancias es cada vez más prematuro, con los daños que esto ocasiona a la salud de los mexicanos.
Contrario a las concepciones que se tenían en el pasado, que ubicaban a los adictos en zonas y estratos sociales marginales, "para nadie es un secreto que hoy, una gran parte de los dependientes de sustancias tóxicas se encuentran en el ámbito laboral."
"Consiguen un empleo, lo conservan y pueden mantenerse medianamente productivos por bastante tiempo, sin que en apariencia sus hábitos produzcan problemas en sus centros de trabajo", abundó.
Pero esto, indicó, es relativo. "Quien ingiere drogas, tarde o temprano tendrá un grave problema de salud, y desafortunadamente los adictos piden ayuda médica cuando ya es demasiado tarde", mencionó.
Aseveró que esta calidad de vida impacta en la productividad de los trabajadores, en su seguridad y en la destrucción del ámbito familiar.
Durante su exposición, alertó que las adicciones pueden provocar ausentismo en los centros de trabajo derivado, primero del tiempo que los empleados invierten en intoxicarse y luego, en tratar las enfermedades ocasionadas por sus hábitos.
Si bien los gobiernos tienen la responsabilidad de emprender campañas de información y concientización del problema en México dijo, los empresarios, con las organizaciones sindicales, pueden contribuir a esta labor desde los centros de trabajo y colaborar en la difusión de información preventiva.
Todo ello, sostuvo, para garantizar entornos laborables saludables que necesariamente incidirán en el bienestar y la salud de los trabajadores, lo que seguro redundará en beneficios para todos.
Fuente: Notimex