México requiere de un cambio en materia de pensiones que incluya a todos los sistemas públicos, sea equitativo y elimine los privilegios, apuntó Principal.
En un comunicado, la firma señaló que algunos métodos nuevos como el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) fueron diseñados para los trabajadores modernos; sin embargo, persiste el pasivo de las generaciones en transición.
De acuerdo con la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) muchos países realizaron cambios sustantivos en los parámetros y en la fórmula de beneficios de sus sistemas de reparto.
“La modificación de parámetros en los sistemas de reparto que se utilizan para diseñar un sistema (o plan) de pensiones otorga un `respiro´ en términos de financiamiento, aunque no garantiza su sostenibilidad en el largo plazo”, apuntó.
Es decir, para los sistemas de reparto en un escenario de envejecimiento poblacional “habrá menos trabajadores en activo por cada pensionado o jubilado, que a la larga impactará en su sostenibilidad y financiamiento de largo plazo”, por lo que resulta relevante asegurar los recursos, debido a que los gobiernos no tienen un capital propio sino que los obtienen vía impuestos.
