Está en riesgo el IMSS

El IMSS solicitó al Gobierno Federal aportaciones adicionales para atender enfermedades tales como diabetes, cáncer, hipertensión arterial y VIH/SIDA

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 .  (Foto: IDC online)

Ante la proximidad de la revisión del contrato colectivo de trabajo celebrado entre el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su sindicato, diversos medios de comunicación han comentado la problemática financiera que enfrenta ese organismo. Sin involucrarnos en el porqué de estas publicaciones, consideramos importante abordar cual es el estatus real de los Seguros administrados por ese Instituto.

En el Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión (CU) sobre la Situación Financiera y los Riesgos del IMSS 2010-2011 –enviado a la Comisión Permanente del CU a principios de julio de 2011, por el maestro Daniel Karam, director del Seguro Social–, se menciona que derivado de los resultados de la valuación actuarial al 31 de diciembre de 2010, el Instituto enfrenta como administrador, ciertas dificultades que afectan su desempeño y viabilidad financiera a mediano y largo plazo, entre las que destacan:

  • el desfinanciamiento de los seguros médicos principalmente el del Seguro de Enfermedades y Maternidad (SEM). El valor presente de esta cobertura indica que el déficit que podría generarse en los próximos 50 años sería de 7.5 billones de pesos, considerando que los costos unitarios de la atención médica se incrementaran a una tasa media de 2.5% anual en términos reales, volviendo así insostenible su financiamiento.
    Para que la cobertura estuviera en equilibrio se estima que la prima de contribución debería ser el equivalente al 15% salario base de cotización (SBC) de los trabajadores
  • el pasivo laboral asociado al Régimen de Jubilaciones y Pensiones. El monto real de los compromisos adquiridos asciende a la cantidad de 1.3 billones de pesos, de los cuales una parte corresponde al personal activo valuado con los beneficios de dicho régimen, otra al personal pensionado y jubilado y otra más al pago de la prima de antigüedad e indemnizaciones; sin embargo en las próximas décadas este pasivo continuará incrementándose, debido a que con el paso de los años irá aumentando la antigüedad de los trabajadores en activo, y
  • el desbalance en el flujo de efectivo entre Seguros. Las proyecciones financieras y actuariales muestran una tendencia negativa global, la cual no es coyuntural, pero responde a problemas que se agravan con el tiempo. Los excedentes generados por Seguros superavitarios (de Riesgos de Trabajo y el de Invalidez y Vida) no alcanzan para cubrir el déficit derivado de los Seguros relacionados con la salud (SEM, de Guarderías y Prestaciones Sociales y de la Salud para la Familia). De acuerdo con proyecciones a corto plazo, se tiene previsto que en años venideros será necesario seguir con el uso de las reservas y fondo laboral en los términos señalados en la LSS para continuar con la operación institucional.
    No obstante, que hasta el momento el Instituto no tiene planes de utilizar los recursos por transferir a la Reserva Financiera Actuarial del SEM, autorizados en la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio de 2011, en 2013 es cuando se emplearán.

Ante tal escenario, el Instituto propone las siguientes políticas:

  • rebalanceo de primas entre el Seguro de Invalidez y Vida y la cobertura de gastos médicos de pensionados del SEM, es decir que la prima de financiamiento del primero quede en 1.75% del SBC de los trabajadores, y la diferencia entre ese porcentaje y el 2.5% del SBC (actual prima de ese Seguro) se transfiera a la cobertura de gastos médicos de pensionados (GMP) del SEM. Como puede apreciarse sólo es un reacomodo de primas, no un aumento
  • ajuste de las cuotas del Seguro de Salud para la Familia, porque se encuentra desfinanciado, esto es, sus costos son mayores a los ingresos que actualmente obtiene. Para tal efecto se plantea una reforma al artículo 242 de la Ley del Seguro Social, para que el Consejo Técnico del IMSS sea el encargado de determinar las cuotas a pagar por los beneficiarios, previa realización de estudios actuariales
  • aumento de aportación del Gobierno Federal para el Seguro de Salud para Estudiantes con el propósito de cubrir el creciente déficit estimado que presentará este Seguro en los próximos 20 años. La cuota estimada sería de 7.485% de un salario mínimo vigente del DF (SMVDF)
  • fortalecimiento del financiamiento de los GMP del SEM con una aportación adicional del Gobierno Federal, equivalente al 13.90% del SMVDF de julio de 1997, actualizada trimestralmente conforme al Instituto Nacional de Precios al Consumidor. Esta cuota es similar a la que cubre el Gobierno Federal por los asegurados, y
  • establecimiento de una aportación del Gobierno Federal del 50% del costo estimado para la atención de seis padecimientos de alto impacto financiero para el IMSS, tales como: diabetes mellitus, hipertensión arterial, insuficiencia renal, cáncer cérvico-uterino, cáncer de mama y virus de inmunodeficiencia humana/síndrome de inmunodeficiencia adquirida, pues en estas enfermedades se concentra una proporción significativa de los recursos financieros del Instituto

Esperemos que estas alternativas sean analizadas con seriedad en el Congreso de la Unión, y se materialicen a la brevedad las que sean pertinentes; pues como puede verse tiende de un hilo la viabilidad financiera de esta Institución y con ello gran parte del otorgamiento de la seguridad social mexicana.