Es "imposible que las afores se sostengan" si la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) prohíbe que se incrementen, las comisiones sobre saldo, tras la eliminación del cobro sobre flujo, y pretende que se equilibren por el sólo hecho de reducir los gastos vía regulación, asegura Javier Beristain Iturbide, director de Afor XXI.
Para que la situación financiera de las administradoras de fondos de ahorro para el retiro (afores) se mantuviera como hasta antes de la reforma, el promedio del sistema de la comisión sobre saldo tendría que establecerse en 2.4%, y que en este momento se ubica en 0.49%, pues existe la comisión sobre flujo.
Aunque éste es el panorama general de las comisiones necesarias, algunas necesitarían sólo 1.65%, como es el caso de Afore XXI, pero otras administradoras tendrúan que subir su cobro por saldo incluso a niveles de 4%, informa Beristain Iturbide.
La única forma en que se compensara la eliminación de la comisión sobre flujo, planteada en la reforma de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (SAR), que podría aprobarse mañana, por medio de la reducción de costos para las afores, sería que no existieran los gastos comerciales, que son los que impactan a las administradoras.
La reforma al SAR afecta los planes de negocios de las compañías al cambiar radicalmente "una variable crucial en los ingresos y la rentabilidad" de la industria, como es el precio, expone.
Pese a su efecto en la industria, considera que esta reforma le da "más poder" al cliente, al hacer la comparación de los precios más fácil.
Opina que se puede lograr mayor transparencia y claridad, "si afores, gobierno, patrones y reguladores nos ponemos a trabajar para darle información al trabajador para que tome mejores decisiones".
