Los desfiles multitudinarios para conmemorar el Día del Trabajo, realizados este martes en casi todas las capitales de los estados, coincidieron en repudiar la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), despreciar a la "dirigente moral" del magisterio, Elba Esther Gordillo y en exigir mejoras laborales.
Durante la marcha realizada en Monterrey, Nuevo León, además se pidió al gobierno someter al crimen organizado. La mayoría de los actos transcurrieron en calma, salvo en las capitales de Tlaxcala, Chihuahua y Guerrero, donde miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se enfrentaron a golpes contra profesores disidentes.
El gobernador de Aguascalientes, Luis Reynoso Femat, abandonó el templete desde el cual presenciaba el desfile del Día del Trabajo, en medio de una lluvia de reclamos e insultos.
Los gobernadores de Querétaro y Baja California, Francisco Garrido Patrón y Eugenio Elorduy Walther, respectivamente -panistas, al igual que Reynoso Femat-, prefirieron no ser testigos de las marchas, con el argumento que esgrimió el presidente Felipe Calderón: "Poner en el centro de este día a los trabajadores".
Las dos marchas realizadas en la capital de Tlaxcala terminaron en un enfrentamiento entre el magisterio disidente e integrantes del comité ejecutivo de la sección 31 del SNTE. El primero convocó a unas 10 mil personas que marcharon a la Plaza de la Constitución tlaxcalteca, en una ruta paralela a los segundos.
Ambos grupos se liaron a golpes casi al llegar a su destino -lo que no dejó lesionados-, e incluso el sector oficialista suspendió la ceremonia que había organizado, decisión que puso punto final a la gresca.
Una situación similar ocurrió en la capital de Chihuahua entre afiliados al SNTE y mentores que se oponen a la dirección sindical, quienes irrumpieron en el desfile a un lado del templete donde se encontraban el gobernador José Reyes Baeza y dirigentes de organizaciones gremiales como la Confederación de Trabajadores de México (CTEM) y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Los inconformes intentaron bloquear el paso al grupo en el cual marchaban dirigentes de las secciones 8 y 42 del SNTE, lo que provocó un intercambio de empujones e insultos que concluyó en pocos minutos.
En Chilpancingo, Guerrero, marcharon por separado la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en la entidad, miembros de la sección 14 del SNTE y la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado Servicio del Estado (FSTSE). Los integrantes de los dos primeros grupos se golpearon y empujaron -sin a pasar a mayores- cuando se encontraron en el zócalo de la capital estatal.
Durante el desfile realizado en la capital de Aguascalientes -donde unos pocos trabajadores del Servicio Postal Mexicano marcharon en ropa interior, cubiertos con pancartas mediante las que exigieron mejoras laborales-, maestros adscritos a la sección 1 del SNTE detuvieron su marcha frente a las autoridades y reclamaron a su dirigente, Heriberto Gallegos, por la Ley del ISSSTE, con el grito: "¡Estos son, éstos son los que roban a la nación!"
Las consignas y chiflidos se trocaron en mentadas de madre, ante lo cual el gobernador Reynoso Femat dejó el templete minutos después, mientras los profesores corearon "¡le sacó, le sacó!"
También dejó el balcón del palacio municipal de Mazatlán, Sinaloa, el alcalde panista Alejandro Higuera, ante la rechifla que miles de asalariados le propinaron a él y al dirigente de la CTM, el diputado local Gonzalo Figueroa.
Sin la presencia del gobernador de Querétaro, Francisco Garrido Patrón, aproximadamente 12 mil trabajadores marcharon en la capital de esa entidad para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE, mientras otros 2 mil, pertenecientes a los sindicatos de Trabajadores a los Poderes del Estado, de Telefonistas y de la Universidad Autónoma de Querétaro, entre otras organizaciones, se manifestaron ante el palacio de gobierno para exigir respeto a su autonomía.
En Mérida, Yucatán, miles de trabajadores del sector salud y del magisterio acompañaron a los dirigentes afiliados a la CTM y CROC, con quienes exigieron, como siempre, mejoras salariales; el invitado de honor al desfile "oficial" fue el gobernador Patricio Patrón Laviada. Aparte, los sindicatos de Telefonistas y del ISSSTE acusaron al gobierno federal de "pulverizar nuestras conquistas laborales".
Repudian en Campeche intromisión del clero
Más de 6 mil trabajadores de la sección 4 del SNTE, así como agrupaciones de pensionados y jubilados, además de unos 3 mil burócratas federales, rechazaron en la capital de Campeche la Ley del ISSSTE y exigieron mejoras en el servicio médico que se les proporciona.
En el mismo acto, miembros del Frente de Organizaciones de Izquierda disfrazados de curas exigieron al "clero católico" no inmiscuirse en la vida política nacional.
Además, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, miles de integrantes de organizaciones de sindicatos independientes y campesinos se pronunciaron por la unión del movimiento de la Convención Nacional Democrática, que encabezó Andrés Manuel López Obrador, con el movimiento sindicalista independiente de México, para impulsar una huelga nacional.
En Michoacán, las protestas por la nueva Ley del ISSSTE se recrudecerán este miércoles, cuando casi 25 mil trabajadores de diversos sindicatos tomarán casetas de peaje en las autopistas, cerrarán delegaciones, tiendas y farmacias del instituto y ocuparán de las instalaciones de la Secretaría de Educación del Estado, además que suspenderán clases en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en el Instituto Tecnológico de Morelia y en el Colegio de Bachilleres.
Jorge Cázares Torres, secretario técnico de la sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, anunció que a partir del próximo 7 de mayo, cuando la organización gremial iniciará un paro indefinido de labores en Michoacán, se dará por terminado el ciclo escolar 2006-2007, situación que -aseguró- ocurrirá en al menos otros 29 estados de la República.
Se suma la APPO a protesta obrera
Miles de miembros de la sección 22 del SNTE y de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) protestaron en la capital de dicha entidad, en contra de la Ley del ISSSTE, y para exigir la destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, así como la libertad de todos los "presos políticos y de conciencia".
Al iniciar este martes una jornada de lucha de dos días, los trabajadores de la educación bloquearon la casa oficial donde despacha Ulises Ruiz, en el municipio conurbado de Santa María Coyotepec, y se concentraron alrededor de la plaza de armas de Oaxaca después de seis meses de ser desalojados.
En su mitin, el secretario de Organización de la sección 22, Ezequiel Rosales Carreño, anunció que el magisterio oaxaqueño volverá a paralizar la ciudad de Oaxaca y diversos puntos de la entidad este miércoles, con la toma de oficinas gubernamentales, administrativas y clínicas del ISSSTE, sin afectar a los derechohabientes, además de que cerrarán las principales carreteras de la entidad, con la participación de simpatizantes de la APPO.