De acuerdo con un comunicado de prensa del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), el Consejo de Administración del Instituto en su primera sesión de este año dio a conocer que durante el 2004 se otorgaron a la población trabajadora un total de 305,975 créditos de vivienda, lo que representó una derrama económica de $59?000,000,000.00.
De estos créditos 90,327 se canalizaron para la adquisición de vivienda económica (con valor de 117 veces el salario mínimo ?$160,992.00?); 10,112 al programa Apoyo-Infonavit, 3,243 bajo el esquema de cofinanciamiento y el resto por el financiamiento tradicional.
Asimismo, se precisa que con esta cifra, el Infonavit ha logrado otorgar en el período comprendido del 1o de diciembre de 2000 al 31 de diciembre de 2004 un total de 1?115,139 créditos, y beneficiar así a 4?900,000 trabajadores, lo cual sin duda es un hecho inédito en nuestro país.
Al respecto, cabe comentar que según las declaraciones hechas a la publicación ?La Revista? de Carlos Gutiérrez, Comisionado de Fomento de la Vivienda, el esquema de financiamiento de vivienda manejado en el sexenio actual es el mejor, pues ha logrado alcanzar una cifra record de viviendas entregadas, mismas que tienen las siguientes características:
- unidades básicas de vivienda (pie de casa) con extensión de 30 metros cuadrados, y cuya construcción consiste en un piso de cuatro paredes y un techo que tienen un pequeño baño y una pared húmeda acondicionada para una cocina. Su costo oscila alrededor de $80,000.00, de los cuales el gobierno subsidia cerca del 90% y el acreditado el 10% restante, y
- vivienda pequeña con extensión de 40 metros cuadrados, donde el inmueble cuenta con un baño, una recámara, una estancia, un patio de servicio y un fregadero (no cocina), y cuyo costo
fluctúa entre $90,000.00 a $95,000.00. En este caso el acreditado cubre por concepto de enganche entre $5,000.00 y $10,000.00, y firma un contrato a 30 años.
Como puede apreciarse los esfuerzos del Infonavit e iniciativa privada (constructoras, instituciones de crédito y las Sociedades Finacieras de Objeto Limitado ?Sofoles?) se han orientado a la población más desprotegida al proporcionarles casas-habitación pequeñas con todos los servicios, a pesar de ello hay que reconocer que aun falta mucho por hacer, pues es necesario ampliar las dimensiones de las viviendas para mejorar las condiciones de vida de las personas que las habitan, esto con independencia del diseño e implementación de nuevas estrategias encaminadas a hacerle frente a la demanda de vivienda que día con día impera más en nuestro país.