Se espera que la Comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmstrom, viaje en la semana del 19 de febrero para impulsar el cierre de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM) antes de que termine el mes, aseguró un funcionario mexicano cercano a las conversaciones.
“La Unión Europea (UE) y México tienen la intención de actualizar un pacto comercial acordado hace 21 años que cubre en gran medida productos industriales. Quieren agregar productos agrícolas, otros servicios, inversión y adquisiciones gubernamentales, además de disposiciones sobre normas laborales y protección del medio ambiente”, por lo que ambas partes contemplan volver a reunirse la próxima semana en México.
Refirió que “tener un acuerdo actualizado con Europa es muy importante, no solo económicamente, sino también porque este es otro paso hacia el fortalecimiento de nuestra red de acuerdos de libre comercio”.
Asimismo, explicó que los negociadores aceleraron las conversaciones desde el inicio de 2018, pese a que se tenía planeado concluir un acuerdo para fines del 2017, pues “solo estamos parando cuando necesitamos dormir y tomar vuelos”.
Por otro lado, destacó que los desafíos clave son “hasta dónde abrir los mercados de la contraparte respecto a alimentos y bebidas, como tequila, pollo y espárragos de México y los productos lácteos de Europa”, además de que la UE solicitó un reconocimiento de las indicaciones geográficas.
En este último caso, las indicaciones son las que protegen los productos agrícolas, por ejemplo, al establecer que el término “champaña” únicamente puede ser empleado para vino espumoso del norte de Francia y el termino de “manchego” para México, se aplique al queso de leche de oveja del centro de España.
“México está más acostumbrado a proteger productos con marcas registradas y tiene su propia leche de vaca `manchego´”, explicó.
Además, la UE busca que sus empresas puedan ofertar en México licitaciones gubernamentales, incluso a nivel estatal, por lo que los negociadores deberán establecer cómo se protegerán a los inversores extranjeros.
Finalmente, señaló que para México, “un acuerdo con la UE sería parte de una estrategia para reducir su dependencia de Estados Unidos, el destino de casi el 80 % de sus exportaciones. Eso se ha vuelto más urgente dada la amenaza del presidente Donald Trump de poner fin al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), además de que es uno de los 11 países que espera firmar un pacto comercial Asia-Pacífico en marzo.