EU vs China: quién pierde

Las medidas implementadas para contrarrestar los incrementos arancelarios pueden detonar una guerra comercial entre esas potencias

China no lo pensó dos veces y como una medida similar, tomó represalias comerciales contra los Estados Unidos de América (EUA), les impuso un arancel del 25 % a la importación de 106 de sus productos originarios, que suman un valor de aduana de 50,000 millones de dólares anuales; esto tras el aumento de aranceles firmado recientemente por Donald Trump, en el cual planea aplicar un arancel del 25 % y 10 % a 1,300 productos chinos derivados del acero y aluminio, respectivamente, para castigarlo por el supuesto robo de sus secretos comerciales, incluidos software, patentes y otras tecnologías.

Esta controversia comercial tomará un matiz muy interesante a nivel internacional, no solo porque China ha denunciado de manera formal a los EUA por dicha decisión ante la Organización Mundial de Comercio (OMC); sino porque, al ser proveedores mutuos, podrían virar hacia otros países para ofertar sus mercancías, incluso para abastecerse de ellas, máxime que las industrias chinas de tecnología, maquinaria y la aeroespacial se verán afectadas, entre otras.

Ya sea una oportunidad o no, el tema amerita su análisis para conocer cuál es la problemática, la relación económica bilateral que tienen, y los factores que influyeron en la toma de dichas determinaciones, el cual es llevado a cabo por la Dra. Alma de los Ángeles Ríos Ruiz, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I y Profesora de Tiempo Completo (C) Definitiva de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Aspectos generales

Actualmente su relación comercial es estrecha y significante, y respalda aproximadamente 2,6 millones de empleos en EUA en una amplia gama de industrias, incluidos los que las empresas chinas han creado en ese país.

Los beneficios para la economía estadounidense del comercio chino incluyen:

  • en 2015 las importaciones de los fabricantes de China procedentes de EUA representaron aproximadamente el 1 % de la producción económica total de este último
  • las compañías manufactureras de nuestro vecino del norte venden automóviles, camiones, equipos de construcción y otros productos de alto valor a China, así como también servicios financieros y comerciales. Para el año 2030, se espera que ese país exporte $520 mil millones en productos y servicios a China anualmente
  • China es una de las economías de más rápido crecimiento del mundo, presenta importantes oportunidades para las empresas de los EUA. Lo anterior solo si aquella continúa con las reformas económicas que eliminan las barreras a sus mercados
  • la fabricación comercial China reduce los precios de EUA en los bienes de consumo, lo que inhibe la inflación y aumenta el ingreso disponible de su población, y
  • según Oxford Economics, la capacidad de fabricación de EUA, aumentó casi un 40 % entre 2003 y 2016

Procesos

A medida que este país oriental se ha convertido en una parte integral de la cadena de suministro de manufactura global, la mayoría de sus exportaciones están compuestas por componentes fabricados en el extranjero entregados para su ensamblaje final en China.

Si el valor de estos componentes importados se resta de sus exportaciones, el déficit comercial de EUA se reduce a la mitad, alrededor del 1 % del PIB, casi lo mismo que tiene esta nación con la Unión Europea.

Pugna comercial

En el 2000, China se convirtió en el tercer destino de bienes y servicios estadounidenses. Las exportaciones a China respaldaron directa e indirectamente 1.8 millones de nuevos empleos y 165 mil millones de dólares en el PIB en 2015. Cuando se combinan los beneficios económicos generados por la inversión de EUA en China y con China, el total asciende a 2.6 millones de empleos en EUA, mil millones del PIB. Sin embargo, con el anuncio de nuevos aranceles a las importaciones entre ambos y la demanda de Washington contra Pekín ante la OMC por derechos de patentes, han generado una guerra comercial que perjudicará a los dos.

En un comunicado, el representante estadounidense de Comercio (USTR) indicó haber presentado una “demanda de consulta” contra China ante la OMC, respecto a “ciertas medidas chinas relativas a la protección de los derechos de propiedad intelectual” al negar derechos básicos a los poseedores de patentes. Ese país asiático, a su vez, concretó sus primeras amenazas comerciales contra EUA, al advertir que impondrá aranceles a más de un centenar de productos estadounidenses, horas después de que Donald Trump divulgara su ofensiva comercial contra Pekín. Lo cual ha hecho tambalear las bolsas de todo el mundo.

Aplicación de medidas

El gigante asiático elevó los aranceles de importación a una lista de productos estadounidenses por valor de 3,000 millones de dólares el lunes 2 de abril. El gobierno del presidente Xi Jinping declaró que se efectuó en respuesta a la subida de los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio. Lo cual, ha dejado claro que de aplicarse más alzas en los aranceles, las autoridades chinas responderán de la misma forma, por lo que cualquier otro movimiento de EUA será una declaración de guerra comercial.

De seguir esta, ¿quién sería el más afectado? según un nuevo análisis de la exposición de las compañías multinacionales al mercado chino, el impacto inmediato sería peor para Beijing. Sin embargo, ambos pueden sufrir daños considerables de una guerra comercial al ser las más grandes economías del mundo.

Vínculo

Por una parte, China es ahora uno de los principales mercados de exportación de EUA. Las inversiones chinas en este país respaldan los empleos en la nación norteamericana y en general. Por otra, China es el mayor importador de alimentos y energía del mundo, con compras de aproximadamente el 20 % de las exportaciones mundiales en ambos sectores. Las exportaciones de valor añadido de China hacia EUA, por el contrario, eran equivalentes alrededor de 3 % de su producto interno bruto, lo que sugiere que Beijing tiene más que perder en cualquier enfrentamiento comercial con la administración Trump.

Comentario final

El economista de Princeton Alan Blinder, ex vicepresidente de la Reserva Federal y experto en comercio mundial, argumenta que el costo del comercio es superado por su valor, y que una economía global cada vez más entrelazada no solo es beneficiosa sino también inevitable.


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 .  (Foto: IDC)