El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo que se mantiene optimista respecto a lograr un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que beneficie a los tres países que lo integran -Canadá, Estados Unidos y México-, en momentos en que las conversaciones se encuentran estancadas.
Asimismo, el portavoz de la presidencia, Eduardo Sánchez, dijo que México no renegociará el TLCAN en base a coacciones, un día después que Estados Unidos sugiriera que podría aplicar aranceles a las importaciones de autos.
“México no va a negociar a base de presiones, México tiene muy claro lo que es conveniente y lo que no es conveniente, no nos vamos a precipitar”, dijo Sánchez en referencia al TLCAN. “De llegar a un acuerdo, será aquel que realmente beneficie a México. Si no existen esas condiciones, México no va a avanzar”.
El Departamento de Comercio estadounidense inició el miércoles una investigación para determinar si las importaciones de vehículos y partes están amenazando la salud de su industria. La pesquisa podría llevar a la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses afirmaron que se necesita algún tipo de acuerdo en las próximas semanas para evitar que las negociaciones afecten las campañas para las elecciones presidenciales mexicanas, del 1o. de julio, y los comicios legislativos estadounidenses de mitad de periodo en noviembre.
Recientemente, México respondió a las últimas propuestas de Estados Unidos con la oferta de que el 20 % de cualquier auto fabricado en Norteamérica se produzca en áreas con altos salarios, dijo una fuente mexicana. Sin embargo, el llamado “gigante del norte” quiere que este sea del 40 % provenga de áreas que paguen al menos 16 dólares por hora.
El gobierno de Peña Nieto también propuso que el 70 % del contenido general de un vehículo fabricado en América del Norte provenga de la región, contrarrestando una propuesta de Estados Unidos del 75 % para partes de alto valor.
Por su parte, México se comprometió a “proteger” los intereses de las empresas japonesas en la renegociación del TLCAN, dijo el ministro de relaciones Exteriores de Japón, Taro Kono.
“En cuanto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América el Norte, que estamos siguiendo muy de cerca, el canciller (Luis) Videgaray repitió que protegerá los intereses de las empresas japonesas, por lo cual estamos muy agradecidos”, dijo Kono en Ciudad de México.
La mayoría de las principales automotrices japonesas opera plantas en Estados Unidos. Toyota, Nissan y Honda también ensamblan autos en México y Toyota y Honda operan plantas en Canadá. Todas enfrentan riesgos si un TLCAN reformado eleva los aranceles a los autos y partes fabricadas en esos dos países.