El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró haber salvado un acuerdo comercial a tres bandas con Canadá y México, calificándolo como una victoria en su campaña para reformar el comercio global, al tiempo que los mercados financieros respiraban aliviados.
El acuerdo, anunciado el pasado 30 de septiembre, reforma el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que supone 1,2 billones de dólares en comercio entre los tres países. Descrito anteriormente por el mandatario como un mal pacto para los estadounidenses y amenazó con eliminarlo en el marco de su agenda “Estados Unidos Primero”.
El nuevo Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (United States-Mexico-Canada Agreement (USMCA) en inglés) apunta a llevar más empleos a Estados Unidos, mientras que Canadá y México aceptan un comercio más restrictivo con su vecino, su principal socio exportador.
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Aunque la introducción de cambios en el TLCAN y la reducción de los déficits comerciales de Estados Unidos fueron una importante promesa electoral de Trump, este deja bastante intacto el acuerdo en general y mantiene las cadenas de suministro, que habrían sido fracturadas bajo convenios bilaterales más débiles.
Trump afirmó que el trato comercial con Canadá y México, que reemplaza al TLCAN, generará miles de empleos en Estados Unidos, y agregó que los dos socios llegaron a acuerdos sobre trabajo, propiedad intelectual y disposiciones medioambientales.
“Estas medidas apoyarán muchos, cientos de miles, de empleos estadounidenses”, dijo en declaraciones en la Casa Blanca.
Previamente, en su cuenta de Twitter, calificó el acuerdo como “maravilloso” e “histórico”.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, por su parte lo calificó como“un buen día para Canadá”, después de que los negociadores aceleraran sus trabajos de forma frenética antes del plazo de la medianoche impuesto por Estados Unidos.
El pacto mantiene un mecanismo clave de resolución de disputas defendido por Canadá, incluso a pesar de que Ottawa aceptó abrir sus mercados de productos lácteos a agricultores estadounidenses.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, también celebró el pacto. “La modernización del acuerdo comercial entre México, Canadá y EU (Estados Unidos) concluye 13 meses de negociaciones y logra lo que nos propusimos al inicio: un acuerdo ganar-ganar-ganar”, dijo en su cuenta de Twitter.