El Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por su sigla en inglés) pone el piso parejo para los distribuidores de vino, cerveza y licores entre los tres países. Actualmente, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que sería sustituido por el USMCA, permite que las provincias de Canadá controlen la venta de cerveza, vino y licores, un sistema que en algunos casos ha interrumpido el acceso al mercado para los productos con barreras tales como precios más altos para los productos importados.
Por esta restricción, Estados Unidos inició el procedimiento de un pánel de resolución de controversias en la Organización Mundial de Comercio sobre las regulaciones de Columbia Británica que se modificaron en abril del 2015 para permitir la venta de vino en las tiendas de comestibles.
Las regulaciones enmendadas proporcionan dos opciones para la comercialización final de ese producto. Bajo la opción de “vino en el estante”, sólo el vino de Columbia Británica puede venderse en los estantes de las tiendas.
Pero el vino importado sólo puede venderse en tiendas de abarrotes bajo la opción “tienda dentro de una tienda”. En este canal, las ventas deben realizarse en una “tienda de vinos” que esté físicamente separada de la tienda de comestibles, que tenga acceso controlado y que tenga cajas registradoras separadas de las cajas registradoras de la tienda de comestibles. En la “tienda dentro de una tienda” se puede vender tanto vino de Columbia Británica como vino importado.
En el 2017, las exportaciones de vino de Estados Unidos a Columbia Británica totalizaron 56 millones de dólares, con una participación de 10% en ese mercado local.
Una serie de tiendas de comestibles ya están vendiendo vino de Columbia Británica en sus estantes bajo la opción “vino en estante”. Sin embargo, por lo menos hasta mayo del 2018, el gobierno estadounidense no tenía conocimiento de ninguna tienda de abarrotes que venda vino de conformidad con la opción más costosa de “tienda dentro de una tienda”.
El USMCA requiere que cada país tenga el mismo tratamiento para distribuir los licores, el vino, la cerveza y otras bebidas alcohólicas de otro país como lo haría con sus propios productos.
También establece reglas que rigen los requisitos de listado para un producto que se vende en un país determinado y establece límites en los márgenes de costos de las bebidas alcohólicas de otros países.
En una carta paralela, Canadá también acordó que Columbia Británica elimine sus limitaciones a las ventas de vinos no locales en las tiendas de comestibles antes del 1 de noviembre del 2019. El acuerdo incluye además normas para promover la transparencia y la armonización del etiquetado del vino y bebidas espirituosas entre los tres países.
*Con información El Economista