El flujo comercial de México con el resto de los países es muy dinámico, y se enfrenta a problemas de piratería de productos –al igual que las otras naciones– .
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Esto llevó al gobierno federal a implementar el logotipo de “Hecho en México” con la finalidad de que los bienes fabricados o ensamblados tuvieran una marca característica que los representara, así como, el valor o contenido nacional del producto a exportar o comercializar en el mercado nacional.
La propuesta de usar un emblema que represente a los productos producidos en territorio nacional data de la Norma Mexicana “NMX-Z-009-1978. EMBLEMA DENOMINADO HECHO EN MÉXICO. EMBLEM NAMED MADE IN MEXICO”, publicada por la Secretaría de Economía (SE) en 1978.
Fue el 26 de abril de 2004 cuando dicha dependencia emitió un “Acuerdo mediante el cual se daba a conocer los logotipos Hecho en México”, documento que pretendía fortalecer el mercado y la producción nacional, para lograr una permanencia en la memoria de los consumidores respecto de los productos hechos en México. Seguido a ello, han habido diversos acuerdos que versan sobre ello.
Para robustecer esa medida, el 24 de febrero de 2017, la SE expidió el “Acuerdo mediante el cual se establecen los requisitos para otorgar el uso, licencia y sublicencia de la marca Hecho en México”, que prevé los lineamientos para otorgar el uso de este sello a los interesados en ostentarlo en sus productos y procesos.
Debe tomarse en cuenta que este instrumento se abrogará a partir del 23 de noviembre de 2018, por lo que los interesados en tramitar el otorgamiento y uso del emblema “Hecho en México”, tendrán que apegarse a las formalidades previstas en el “Acuerdo por el que se establecen las condiciones y requisitos para el otorgamiento de la autorización y el uso del emblema Hecho en México” publicado el 22 de noviembre de 2018.