Como se recordará, la Secretaría de Economía (SE) publicó el pasado 28 de octubre de 2019 el “Decreto por el que se modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación” (TLIGIE), con el propósito de establecer y prolongar –desde el 29 de octubre de 2019 y hasta septiembre 2024– el arancel de importación (entre el 25 % y 30 %) que se pagará por diversos bienes del calzado y textil-confección, cuando provengan de países con los que México no tiene un tratado de libre comercio.
Esa medida arancelaria es parte de las acciones impuestas por el gobierno federal para prevenir y combatir prácticas de subvaluación en esos sectores.
Ahora dicha dependencia vuelve a ajustar la TLIGIE, pero esta vez para atender requisitos específicos en materia de reglas de origen del TIPAT para tener un mejor control estadístico; incluso, compromisos internacionales de salud y medio ambiente, en pro de una mejora de calidad de vida humana.
Es por ello, que –entre otros cambios– ha decidido identificar con mayor detalle diversas mercancías acuícolas (pescados, crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos; incluso de sus preparaciones), productos químicos orgánicos, y de las industrias químicas, que ayudarán a implementar las medidas correctas que se requieran para su regulación.
Las fracciones arancelarias creadas para esos efectos fueron publicadas en el “Decreto por el que se modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación” (TLIGIE) del 6 de noviembre de 2019; en vigor a partir del 4 de febrero de 2020, esto es, 90 días naturales siguientes a su publicación.