Canadá y México, limitados ante aranceles de EU

Si Washington decide aplicar impuestos de seguridad nacional a la importación de estos productos procedentes de sus socios del T-MEC

 Las medidas del gobierno de EU para imponer aranceles a las exportaciones del acero y el aluminio provocarán una afectación económica a México, informó el IPN.  (Foto: iStock)

Rodrigo Hernández

Canadá anunció el viernes que aplicará represalias contra Estados Unidos por la reimposición de aranceles a sus exportaciones de aluminio en las aduanas estadounidenses, pero ya no podrá contar con la posibilidad de usar el mecanismo de carrusel, al igual que México si llegara a ser afectado por aranceles de este tipo, un logro del presidente Donald Trump. 

El gobierno canadiense informó el viernes que impondrá en un mes represalias contra productos estadounidenses con valor de unos 2,700 millones de dólares en respuesta a la decisión del presidente Trump de reinstaurar aranceles de 10% sobre las importaciones de aluminio canadiense. 

Canadá se limitará a imponer estas represalias contra productos vinculados al aluminio, pero no contra productos agroalimentarios, donde hay una mayor sensibilidad económica y política y, por tanto, mayor presión de revertir la medida estadounidense. 

El mecanismo de carrusel permite rotar los productos con aranceles para propiciar incertidumbre sobre quiénes serán los nuevos exportadores afectados. 

La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, calificó la decisión de Trump como “absurda” y anunció que el primer ministro, Justin Trudeau, abrirá durante un mes “un período de consultas sobre una larga lista detallada de productos que contienen aluminio”. 

En mayo del 2019, Estados Unidos anunció un convenio con Canadá y México para eliminar los aranceles de la Sección 232 para las importaciones de acero y aluminio de esos países y para la quita de todos los aranceles impuestos a productos estadounidenses como represalia.

 La Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés) especificó entonces que el acuerdo prevé un “monitoreo agresivo” y un mecanismo para evitar “aumentos repentinos” en las importaciones de los dos metales.

 Si se producen aumentos en las importaciones de bienes específicos de acero y aluminio, Estados Unidos puede volver a imponer aranceles de la Sección 232 sobre esos productos. Además, cualquier represalia de Canadá y México se limitaría a los productos de acero y aluminio. 

Canadá es la mayor fuente de importaciones estadounidenses de aluminio en bruto sin alear, representando casi dos tercios de las importaciones totales de estos artículos de todos los países en el 2019 y aproximadamente 75% de las importaciones totales en los primeros cinco meses de 2020. 

Según el gobierno estadounidense, el aumento repentino de las importaciones de estos artículos de Canadá coincide con una disminución de las importaciones de esos mismos bienes de otros países y amenaza con dañar la producción nacional de aluminio y la utilización de la capacidad. 

Mientras los aranceles sobre el aluminio canadiense entrarán en vigor el 16 de agosto, las represalias canadienses se pondrían en vigencia tras la consulta anunciada por Freeland. 

“Por cada dólar impuesto por Estados Unidos sobre importaciones canadienses, impondremos en contrapartida un impuesto equivalente”, dijo ella.

 Canadá impuso aranceles similares a productos estadounidenses que van desde el bourbon hasta la salsa de tomate cuando Trump impuso por primera vez aranceles al acero y al aluminio de Canadá y México en marzo del 2018.

Con información de El Economista

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