Cuando escuchamos hablar de Zonas Libres inmediatamente las asociamos con aquellas regiones privilegiadas –ubicadas en la frontera– en las que el gobierno federal otorga un trato especial a las empresas y a sus habitantes; y en segunda, con los lugares en los que se exenta del pago de impuestos en la compra de mercancías de procedencia extranjera; lo cual no está fuera de la realidad.
Este tratamiento es así, dado a que hay áreas –alejadas del país– que se encuentran fuera de los centros de distribución y abasto de insumos, y una manera de impulsar e incentivar la producción, comercio y consumo en las mismas, sin olvidar la generación de empleos, es a través de estímulos fiscales y beneficios de comercio exterior.
Ejemplo de ello fue la Zona Libre de Chetumal (1934-1993), y en 2021 lo volverá a ser.
Así es, Chetumal será Zona Libre y contará con reducciones de las tasas del ISR (del 30 al 20 %) y del IVA (del 16 al 8 %); y, además, con la exención de IGI y DTA en las mercancías de importación.
El decreto que lo establecerá ya fue firmado –27 de noviembre de 2020– y se espera que pronto sea publicado en el DOF, de lo cual se informará oportunamente.