A pesar de contar con la tecnología, las aduanas mexicanas, no siempre manejan procedimientos de recaudación de impuestos al comercio exterior actualizados o no brindan facilidad a las empresas que importan o exportan mercancías al mundo, advirtió la gerente de comercio exterior de SGS México, Yael Gutiérrez.
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A detalle, detectó irregularidades recurrentes a las que se tienen que enfrentar los importadores, la mayoría tiene que ver con:
Padrón de importadores
Plazos de permanencia de sus mercancías en territorio nacional (Anexo 24 y Anexo 31)
Transferencias virtuales
IVA en sus operaciones de comercio exterior
Domicilios falsos e inexistentes de sus proveedores en el extranjero
Subvaluación
Contrabando
Gutiérrez señaló que estos mecanismos se contraponen con la modernización, debido a que estas irregularidades hacen un camino tortuoso a las empresas en el momento en que la autoridad inicia facultades de comprobación: “muchas veces estas empresas no cuentan con el tiempo, recursos personales o financieros para hacer frente a los requerimientos de la autoridad, y más en estos tiempos que el personal de las empresas no se encuentren en su totalidad en sus sitios de trabajo u oficinas” comentó la Gerente en Comercio Exterior de SGS México.
Indicó que si bien la pandemia por COVID-19 trajo consigo la aceleración de la digitalización en empresas y gobierno para apoyar con las labores, así como mantener el control de las operaciones, en el tema de comercio exterior se vuelve complejo para las empresas el cumplimiento correcto de los requerimientos que exige la autoridad, sin dejar de lado las modificaciones de ley o boletines que deberían facilitar la operación aduanera, lo que conlleva a cargas administrativas y gastos adicionales; así como restricciones a las empresas que se aventuran a importar o exportar mercancías.
“Hoy, el comercio exterior mexicano, no solo se enfrenta a los retos de la pandemia, sino también a las reglamentaciones que han llevado a las empresas a cometer errores por las modificaciones, la rotación del personal, su actualización, los diversos cambios en los instrumentos jurídicos, la entrada en vigor del TMEC, la militarización de las aduanas, el tema de los NICOS, Incoterms, las NOMS como regulaciones y no arancelarias, las cuentas aduaneras de garantía, entre otros, son algunos de los ejemplos que las autoridades han puesto como candados para la falta de fiscalización y recaudación de impuestos que han sido un freno para la modernización y agilización del comercio exterior”, puntualizó.