Déficit en comercio exterior
Aunque la incertidumbre sigue siendo muy elevada, la configuración de la balanza comercial será uno de los factores que alimentará la tendencia de depreciación
Comercio Exterior
En el corto plazo, las exportaciones se verán muy afectadas por la parálisis manufacturera que por algunos días se vivió en varias zonas del país durante febrero, por lo que es probable que la economía mexicana pase de una posición fuertemente superavitaria a presentar déficits sostenidos en los primeros meses de 2021, informó Monex.
En un estudio realizado por la firma, detalló que en enero de 2021 presentó un déficit de 1,296 millones de dólares (mdd) que fue superior a la expectativa del consenso de un déficit de 433 mdd, pero que es el más bajo para un mismo mes en los últimos 9 años.
Lo anterior, explicó, derivó de que las importaciones avanzaron en 2.9%, con lo que han mantenido un ritmo de recuperación constante en los últimos meses.
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A detalle, el volumen de las exportaciones ascendió a $32,704 mdd, lo que implica una variación de -2.6% anual, la primera negativa tras cuatro meses de crecimiento el comportamiento se explica principalmente por caídas en los envíos de productos manufactureros.
Respecto a las importaciones, el total de enero fue de 33,940 mdd, lo que implica una variación anual de -5.9%. No obstante, con cifras desestacionalizadas, la variación es de 3.1%, lo que muestra que las importaciones siguen adelante con su recuperación, aunque están todavía 5.5% debajo del nivel máximo alcanzado en noviembre de 2018.
“Al interior la recuperación está siendo frenada por los segmentos de bienes de consumo y bienes de capital que, aunque en conjunto suelen aportar poco menos de una cuarta parte del total importado, padecen de una atonía persistente”, señaló Monex.
“De esta manera, el sector externo parece regresar a los equilibrios habituales, aunque febrero será un mes muy afectado por la contingencia energética que se vivió en el estado de Texas, por lo que el panorama futuro es incierto”, destacó.
Así, aunque la incertidumbre sigue siendo muy elevada, la configuración de la balanza comercial será uno de los factores que alimentará la tendencia de depreciación que estimamos para el peso en el presente año.
Además, hacia adelante, podrían sumarse algunos factores no contemplados como la imposición de penalizaciones a las exportaciones mexicanas en función de las diferencias con las políticas comerciales de Estados Unidos y Canadá, lo que hará que la consecución de un superávit tan elevado como el de 2020 sea complicada, concluyó.