Las negociaciones relativas a un acuerdo sobre la facilitación de las inversiones para el desarrollo lanzadas en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC) son un nuevo modelo de gobernanza para la inversión extranjera directa (IED), ya que destacan la cooperación entre inversionistas y estados anfitriones, a diferencia de los acuerdos tradicionales que ponían todo el énfasis en darle todo tipo de derechos a los inversionistas, sin nada de obligaciones, aseveró la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
Durante la “Mesa redonda regional de alto nivel sobre los beneficios y desafíos de un Marco de Facilitación de la Inversión para el Desarrollo de la OMC para las economías latinoamericanas”, organizada por el Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés), la CEPAL, el Instituto Alemán para el Desarrollo (DIE, Deutsches Institut für Entwicklungspolitik), la Organización Mundial de Comercio (OMC), y el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), la alta funcionaria destacó que muchos países de América Latina y el Caribe ya han avanzado por su cuenta en medidas de facilitación de inversiones, de modo que este nuevo acuerdo en el marco de la OMC representa un paso importante y no debiera llegarles como una imposición desde afuera.
“En estos tiempos difíciles, recuperar la cooperación multilateral es fundamental, sobre todo en comercio e inversión. Necesitamos nuevas reglas multilaterales que pongan al desarrollo sostenible al frente. Las negociaciones sobre facilitación de inversión en el marco de la OMC son una gran oportunidad en este sentido”, señaló.
Bárcena enfatizó que la facilitación de las inversiones ha surgido en años recientes como un nuevo enfoque que pone énfasis en la cooperación entre inversionistas extranjeros y gobiernos receptores para lograr objetivos que sean mutuamente beneficiosos. Varios países latinoamericanos han reconocido el valor de este nuevo enfoque y han sido activos participantes en las actuales negociaciones de la OMC, resaltó.
“Estas negociaciones son una gran oportunidad para alcanzar mayor coherencia entre las reglas del sistema de comercio multilateral y los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la comunidad internacional en 2015”, dijo.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL señaló también que la pandemia del COVID-19 está devasrando a América Latina y el Caribe, con una caída del PIB de 7,1% en 2020, una fuerte alza de la pobreza y desigualdad, y un marcado deterioro de todos los indicadores sociales. Con solo el 8% de la población mundial, nuestra región ha sufrido casi el 30% de las muertes causadas por la pandemia hasta ahora, señaló.
“La recuperación económica es de suma importancia, pero no cualquier recuperación. Necesitamos una recuperación transformadora que sea más verde, más inclusiva y que ponga a la región en una senda de desarrollo sostenible”, enfatizó Bárcena.
Para lograr esa recuperación transformadora debemos asegurar y acelerar la producción y distribución de las vacunas en la región, indicó. “No podemos crear islas de inmunidad. La pandemia es una oportunidad para apoyar las capacidades productivas y tecnológicas para el desarrollo de vacunas y medicinas aquí en América Latina y el Caribe”, insistió.