A detalle, cuando se subvaloran o sobrevaloran en las declaraciones de importaciones y exportaciones los comerciantes mueven ilícitamente riqueza a través de las fronteras internacionales ocultándose dentro de los pagos regulares por comercio en el sistema de comercio internacional.
En ese sentido GFI advirtió que este problema provoca riesgos en dos vertientes: pérdidas millonarias en recaudación para autoridades aduaneras y fiscales provoca y vulneración del estado de derecho, en tanto criminales encuentran manera de financiarse.
Agregó que también existe el problema relacionado de mayores oportunidades para el lavado de dinero basado en el comercio (TBML), el proceso mediante el cual los delincuentes utilizan un comercio legítimo para disfrazar los orígenes de sus acciones.
"En ambos casos de comercio fraudulento y TBML, el factor común es que a menudo los funcionarios reguladores carecen de buenos datos sobre los precios reales de las mercancías que se importan o exportan. Esto permite a los que se declaran falsos precios de los bienes en las facturas para salirse con la suya". declaró.
Como en todo, la pandemia lo empeoró
GFI agregó que para aquellos puertos de todo el mundo que actualmente están moviendo un número récord de medicamentos y suministros médicos en respuesta a la crisis de COVID, su problema inmediato es la aceleración. El repentino aumento de la carga relacionada con la salud puede dejar a los funcionarios de aduanas incapaces de examinar adecuadamente los contenedores y las facturas asociadas.
La crisis también ha presentado tanto a los funcionarios corruptos como a los falsificadores y contrabandistas con nuevas oportunidades para aprovechar las ineficiencias en los departamentos de aduanas. A medida que los gobiernos movilizaban grandes paquetes de estímulo para mantener sus economías a flote, esto significó grandes ráfagas de gobierno de emergencia gasto, que generalmente implica un aumento repentino en las órdenes de compra y los bienes que se mueven rápidamente del nivel nacional al local.
"La naturaleza de las compras gubernamentales de emergencia y el tránsito de mercancías a menudo significa que la supervisión regulatoria se debilita a medida que se recortan las esquinas para ahorrar tiempo. El problema era magnificado por las cadenas de suministro del mundo que se interrumpieron en varios puntos en 2020, ya que los que participaron en adquisiciones se vieron presionados a recurrir a proveedores menos aprobados", reiteró.