Dos años después de la implementación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) aún existen temas pendientes que no terminan por convencer a las naciones participantes, de ahí que los mandatarios de los países involucrados tendrán en noviembre una reunión.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que las molestias que genera el acuerdo trilateral se atenderán hasta que sus homólogos Joe Biden y Justin Trudeau visiten el país, no sin antes comentar que “no hay problema, vamos muy bien”.
Desde Palacio Nacional, adelantó que en la cumbre que celebrará con Biden en julio solo se tratarán temas de carácter bilateral “tienen que ver con asuntos de mayor integración económica con respeto a las soberanías, el tema migratorio, la inversión para el desarrollo, las visas de trabajo y otros asuntos”.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) el T-MEC ha proporcionado un impulso para la recuperación económica mexicana desde que esta inició: después de haber caído casi 30% en el segundo trimestre de 2020, las exportaciones mostraron la recuperación más dinámica en el tercer trimestre de 2020, con un aumento de 39% trimestral (el acuerdo entró en vigor el 1 de julio de ese año).
El organismo indicó que a diferencia de lo observado en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, que aún no muestra una recuperación respecto a su nivel previo a la pandemia, las exportaciones ya muestran un nivel 10.4% superior al observado al cierre de 2019, y las importaciones son 4.4% mayores.
¿Qué retos tiene el T-MEC?
De acuerdo con el IMCO existen áreas que deben ser abordadas para fortalecer el instrumento, las cuales son: materia energética y medioambiental, así como en el ámbito agrícola y laboral.
Aunque la iniciativa de Reforma Energética propuesta en 2021 –que habría generado conflictos con las disposiciones del Tratado en cuanto a Inversión, Comercio Transfronterizo de Servicios, Medio Ambiente y Empresas Propiedad del Estado, entre otras– no fue aprobada, el tema se mantiene como una preocupación para miembros del gobierno y congreso estadounidenses y para distintas agencias del Ejecutivo.
“No se ha descartado la solicitud de un panel de solución de controversias para abordar los posibles conflictos entre la política energética mexicana y el T-MEC”, precisó el organismo.
Asimismo, y pese a que el intercambio comercial agrícola en América del Norte se ha beneficiado por la implementación del Tratado, existen conflictos entre México y Estados Unidos. En específico, la eficiencia en la aprobación de productos biotecnológicos, que está incluida en las disposiciones del T-MEC, se ha rezagado en México, donde no se ha aprobado ninguna solicitud desde 2018.
En materia laboral, a la que se dedica el capítulo 23 en el T-MEC, el cumplimiento de los derechos de libre asociación y negociación colectiva, así como las condiciones laborales en cuanto a nivel salarial, seguridad, horas trabajadas y discriminación, son temas en que México debe continuar avanzando, sostuvo el IMCO.