En los últimos diez años se ha visto un mayor impulso por parte de las empresas latinoamericanas para llevar sus productos a los mercados internacionales. Ante esto, es importante entender que existen condiciones determinantes para potencializar el éxito de esta aventura, señaló TOTVS
“Digo esto porque, veo de cerca los esfuerzos de internacionalización de varias empresas de la región durante años y sé que no es una tarea fácil establecer toda la estructura empresarial en un país vecino, principalmente debido a retos administrativos y legales”, puntualizó el director de los hubs Sur, Norte y Andinda de TOTVS, Javier Marbec.
En ese sentido refirió que, según el primer Barómetro Global Latam para la Internacionalización de las Empresas Latinoamericanas, un estudio desarrollado por la SEGIB (Secretaría General Iberoamericana), el principal obstáculo para las empresas de la región es la regulación en el país de destino, que suele ser muy diferente en cada una de las naciones del continente.
El segundo obstáculo que presenta el estudio es el sistema tributario dentro del propio país, lo que implica cambios significativos en la tributación de las operaciones y actividades de venta realizadas en el extranjero.
“Cuando miramos estos dos desafíos principales, concluimos que el conocimiento regional es fundamental para cruzar fronteras y entrar en territorios completamente nuevos. Sin hablar de aspectos más subjetivos como las costumbres, los dialectos -que cada país utiliza diferentes términos para los procesos fiscales y legales- y las rutinas de cada cultura que influyen en todo el plan”, destacó Marbec.
Asimismo, sugirió a quiénes planean implementar una estrategia local to global, no cometer uno de los errores más comunes: replicar las mismas prácticas comerciales que tuvieron éxito en la casa matriz, pensando que funcionarán en otro país.
“Además de desarrollar un amplio estudio de mercado, es fundamental analizar inteligentemente los datos iniciales de la operación en el exterior para entender cómo se están comportando los diferentes stakeholders y procesos de la compañía”, explicó.
Frente a este desafío, evidenció que es fundamental invertir en tecnología que ofrezca la estructura de gestión que esté a la altura de estas exigencias; y que, al mismo tiempo, brinde la experiencia necesaria para cumplir con los requerimientos y particularidades de cada país.
Además de una visión estratégica de la operación, la tecnología es un importante aliado para un conocimiento profundo del mercado local.
El primer paso puede parecer básico, pero es fundamental: iniciar este proceso con un buen sistema de gestión (ERP), que se integre con la matriz y se ajuste al 100% a las necesidades de cada país. Esto marca la diferencia tanto para las obligaciones administrativas como para las actividades comerciales principales de la empresa.
Superar esta etapa de forma rápida y eficaz es fundamental para el éxito a corto, medio y largo plazo. Por lo tanto, es fundamental que todos los socios, especialmente los socios tecnológicos, tengan la robustez, capacidad de inversión, capilaridad, un equipo local preparado y la experiencia necesaria para garantizar el soporte de los diferentes desafíos que se presenten durante ese camino.
“El éxito de esta expansión depende del equilibrio entre los aspectos globales y locales. Estudiar el escenario actual de la empresa, el mercado a explorar, comprender las mejores prácticas y realizar alianzas con empresas que conozcan los matices de la estrategia local to global. Es posible minimizar los riesgos de este plan con el apoyo de players experimentados, que contribuyan en una internacionalización inteligente, eficiente y exitosa, sin importar el destino al que quieras ir”, concluyó.