Con cifras desestacionalizadas, las exportaciones sumaron su tercer declive consecutivo con -1.44% mensual y cerraron en su nivel más bajo desde febrero, de acuerdo con la información correspondiente a la balanza comercial.
A su vez, el saldo fue superavitario por 895 millones de dólares, que es uno de los más pequeños para un mismo mes comparable en los últimos 5 años y refuerza las sospechas de moderación en el ritmo de actividad económica.
Por su parte, las importaciones subieron 2.71%, pero previo a este dato acumulaban un letargo mucho más severo al haber caído por 5 meses consecutivos. Los valores en los que cerraron también son de los más bajos del año.
De acuerdo con Monex, existen altas probabilidades de que estos niveles perduren pues los PMI globales siguen mostrando debilidad en enero y las altas tasas de interés comienzan a frenar con más fuerza el desempeño económico.
"Desde una perspectiva más amplia, el sector externo ha vivido un año de contrastes. Con crecimientos muy importantes en la primera mitad, pero contracciones sostenidas en la segunda", destacó.
Detalló que el crecimiento acumulado del volumen comercial en los primeros 6 meses de 2022 fue de 14.3% (importaciones +18.6%, exportaciones +9.8%), pero cayó 6.9% en el último semestre (importaciones -10.1%, exportaciones -3.3%).
En suma, 2022 tuvo momentos de amplio dinamismo, pero el desempeño careció de solidez y los movimientos de los últimos meses constituyen una alerta para el futuro próximo.
Los cambios podrían no solo retrasar el proceso de recuperación económica de nuestro país, sino que también tendrían un impacto en la cotización de nuestra moneda, que ha presentado una fuerte apreciación a partir de la reducción en los déficits comerciales, desde septiembre, concluyó la firma.