¿Qué es y cómo nos beneficia el nearshoring?

De acuerdo con un estudio del BID la ganancia potencial en el corto y mediano plazo para México por la reubicación de empresas es de 35 mil millones de dólares

Para la Cuarta Transformación hay una palabra favorita este 2023, y no, en esta ocasión no es fiscalización el término clave, hoy por hoy las esperanzas están centradas en el nearshoring. 

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, volvió a coquetear con este tema durante la presentación de los programas financieros institucionales de Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior, al referirse a la recolocación de cadenas de producción como una oportunidad para México que difícilmente volverá  repetirse.

Y es que, en términos simplistas, el nearshoring es eso, una estrategia con la que una empresa mueve parte de su producción a terceros, a fin de ubicarse en otro país y estar más cerca del destino final y así reducir los costos. 

México es atractivo para la reubicación de empresas debido a sus ventajas competitivas, como la ubicación geográfica, los diversos tratados de libre comercio con los que cuenta y su capital humano o bajo costo de mano de obra. 

De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la ganancia potencial en el corto y mediano plazo para México por la reubicación de empresas es de 35 mil millones de dólares, equivalente a 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB), derivado de nuevas exportaciones de mercancías.

Para la Secretaría de Economía (SE) es tan relevante esta estrategia que en enero pasado la titular de la dependencia, Raquel Buenrostro, se reunió con los encargados de las políticas económicas estatales, con el objetivo de fijar un plazo para diseñar un plan de trabajo que aproveche el nearshoring. 

Entre los tópicos a evaluar se encuentra la simplificación de trámites de inversión en los estados, a fin de estandarizar a nivel nacional y que la SE ponga en marcha una ventanilla única que ponga en ruta el capital originado de la recolocación de industrias.

Ramírez de la O comparte esta visión al señalar que el nearshoring obliga a revisar las políticas públicas y privadas, brindar apoyo a las pequeñas y medianas empresas, formar nuevos parques industriales y capacitar al recurso humano.

Carlos Mortera, miembro del Consejo Consultivo de Expo Manufactura y director de la Asociación de Tecnología para la Manufactura en Latinoamérica, explicó que el nearshoring beneficia a las manufacturas, principalmente por el incremento de demanda maquinaria, bienes de capital, talento e incluso se reviven procesos y operaciones que en el pasado ya no se consideraban como prioritarios en la región. 

“Por cada peso invertido se generan en rentabilidad al rededor de 3.50 o cuatro pesos, el desdoble es muy importante porque la economía crece”, ejemplificó.

El nearshoring no es que se convierta en el gran salvador de la economía, pero si las políticas de inversión privada, de los empresarios, de los fabricantes, de los manufactureros y públicas a nivel federal y estatal si son bien ejecutadas; definitivamente darán un importante respiro al crecimiento y desarrollo comercial en el país, aseveró el especialista. 

Tan solo en 2022 debido al nearshoring se impulso en la demanda de espacios industriales, con un aumento del 42% con respecto a la observado en 2021 y con la construcción 4.7 millones de metros cuadrados.

Los sectores industriales que se busca atraer son:

  • semiconductores
  • automotriz
  • eléctrica y electrónica
  • dispositivos médicos y farmacéuticos
  • agroindustria

Pese a que la moneda esté en el aire, la tardanza de las garantías para las empresas y las bajas condiciones de logística que oferta el país, ponen en riesgo la recolocación de las empresas y por ende sacarle provecho a este proyecto.