Nearshoring: oportunidad para la economía y la recaudación

Existen retos como la necesidad de más parques industriales, así como el uso más eficiente de los recursos naturales y energéticos del país

El nearshoring es una práctica empresarial en la cual una compañía decide subcontratar algunos de sus procesos o servicios a un país o región cercanos, en lugar de hacerlo a una ubicación más lejana (offshoring). El objetivo del nearshoring es obtener beneficios de las condiciones de dichos países, teniendo acceso a servicios especializados a costos menores, mientras se reducen los riesgos y desafíos asociados con la subcontratación en el extranjero, como las barreras lingüísticas y culturales, las diferencias de horario y los tiempos de viaje más largos.

Por ejemplo, una empresa de los Estados Unidos puede decidir subcontratar alguna parte de su proceso productivo en México o Canadá en lugar de hacerlo en la India o China. De manera similar, una empresa europea puede elegir subcontratar sus operaciones a un país vecino como Polonia o Rumania, en lugar de las Filipinas o Vietnam. 

De esa manera, el nearshoring busca ser una respuesta a los problemas en la cadena de suministro que se han suscitado en los últimos años con la pandemia y conflictos políticos como la guerra de Ucrania.

Sobre esa línea, México se ha convertido en un principal punto de interés para diversas empresas alrededor del mundo, al ser vecino de Estados Unidos, por el conflicto económico y político con China que podrá atraer inversiones a nuestro país y también, por ser la puerta de entrada a América Latina; sin embargo, ello trae consigo sus propios retos pues se requieren más parques industriales, así como el uso más eficiente de los recursos naturales y energéticos del país.

En efecto, para aprovechar el nearshoring también se requerirá una fuerte inversión en infraestructura hídrica, carretera y tecnológica en las regiones menos desarrolladas del país, de manera que se genere un desarrollo económico uniforme mediante la generación de empleos y, por ende, de mayor recaudación para el fisco.

Se dice lo anterior, pues en múltiples ocasiones se ha hecho referencia a que las entidades federativas que actualmente son sede de las grandes industrias como lo son Nuevo León y Querétaro, no cuentan con la infraestructura suficiente para sostener la demanda que se está generando con el nearshoring, por lo que es necesario impulsar el desarrollo de otras regiones.

Desde la perspectiva fiscal existen distintos factores a considerar, pues las empresas deben diseñar sus modelos de negocio para aprovechar el nearshoring de la manera más eficiente para darles competitividad.

Ahora bien, con independencia de la manera en que se realice, tanto las empresas mexicanas como las extranjeras que se pudieran establecer en México estarían sujetas a distintas contribuciones, reglas y lineamientos en materia fiscal, como lo son el impuesto sobre la renta, el impuesto al valor agregado, obligaciones en materia de retención de contribuciones, tarifas arancelarias así como observar las reglas de precios de transferencia de las operaciones que celebren con sus partes relacionadas en el extranjero, por señalar solo algunas.

El interés actual de invertir en México es una oportunidad importante para que las autoridades fiscales emitan facilidades administrativas y estímulos fiscales que incentiven a las empresas extranjeras para traer sus procesos al país, con la consecuente generación de riqueza y creación de nuevos y mejores empleos.

Si bien actualmente existen programas como el “IMMEX” que permiten la importación temporal de bienes para su transformación en el país, liberándolos de los impuestos a la importación y del impuesto al valor agregado, lo cierto es que existe un área de oportunidad para incentivar la atracción de inversión extranjera por este concepto a través de una política fiscal adecuada. 

Hacemos votos porque las autoridades competentes aprovechen el momentum del nearshoring y atraigan inversión extranjera a nuestro país, ante la gran cantidad de empresas extranjeras que están evaluando establecerse en México.

Derivado de lo anterior, es de suma importancia que tanto las empresas extranjeras que deseen establecerse en México, como los proveedores mexicanos que busquen aprovechar el nearshoring se asesoren debidamente a efecto de que su operación sea lo más eficiente posible.