El pasado 28 de agosto a través del
Diario Oficial de la Federación (DOF), se emitió el decreto por el cual se
suspende la “importación temporal” de calzado terminado, con el objetivo de
eliminar la competencia desleal que la industria nacional padecía en los
últimos años al ver una reducción significativa en la comercialización de sus
productos y la pérdida de miles de empleos.
¿En
qué consiste la suspensión de la importación temporal de calzado en México?
De acuerdo al titular de la
Secretaría de Economía (SE), Marcelo Ebrard, durante su presentación en la
Mañanera del Pueblo, explicó que la medida no permite el ingreso de calzado
físicamente terminado al país bajo el régimen de “importación temporal” que se
beneficia del programa Industria
Manufacturera, Maquiladora y de Servicio de Exportación (IMMEX).
Esta decisión fue tomada a raíz de un impacto negativo que presentó la industria
nacional del calzado, al no poder competir frente al calzado extranjero que no cumplía
las condiciones de este régimen.
El beneficio de esta figura fiscal permitía el ingreso de producto a
territorio nacional sin el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por un
tiempo determinado, siempre y cuando dicho producto se integrara a la cadena
nacional de manufactura y posteriormente a su exportación. Sin embargo, se
detectó que gran parte del calzado permanecía en el país para su retail local.
Impacto negativo de la importación de calzado
terminado
El impacto negativo del calzado terminado en la industria nacional fue
evidente en los últimos años, tan solo en periodo de 2019 a 2024, el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), registró una disminución del 3.1%
en la Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA), en tanto que, la producción
se contrajo en 0.1% y el empleo en 2.8%.
Para el caso específico de 2024 la situación económica se mantuvo
desfavorable para la industria del calzado nacional, el valor de la producción
se contrajo en 12.5% y se perdieron 10 mil 958 puestos de trabajo, lo que
colocó al empleo de la industria en niveles inferiores sin precedentes.
Esto como resultado del aumento exponencial del calzado extranjero, tan
solo en 2024 presentó un crecimiento de 159% en volumen y 60.3% de su valor.
Asimismo, el ratio de volumen en exportaciones-importaciones pasó de 6.59 pares
nacionales frente a un par extranjero en 2021, mientras en 2024 pasó a 0.88
pares nacionales frente a un par de calzado extranjero que retornaba.
Los beneficios que se buscan obtener
con esta medida
Por un lado, se pretende apoyar a los productores nacionales y recuperar
parte del mercado del que fueron desplazados. Entre las principales regiones
que se beneficiarán será Guanajuato que concentra el 70% de la producción
nacional de calzado al contar con 850 plantas y 50 mil empleos directos,
seguido de Jalisco con 15% y el Estado de México junto a la capital del país
que representan 5%.
Sin embargo, un efecto inmediato de esta medida es un incremento de
precios al consumidor final, pues las cadenas de suministro que se alimentaban
del calzado extranjero verán un aumento en sus costos y no se descarta que se
apliquen medidas similares contra México por parte de los países que
comercializan estos productos, aunque las autoridades señalaron que los beneficios
son mayores en un mediano plazo.