En las últimas semanas los inversionistas extranjeros se deshicieron de activos financieros de México y parte de los llamados capitales golondrinos salieron del país.
Entre el 10 de abril y el 10 de mayo del año en curso la tenencia de foráneos de deuda gubernamental a largo plazo de México, se redujo en 29,072 millones de pesos (mdp), y un mes antes cayó en 4,087 mdp, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Las mayores tasas de interés y la depreciación que registraba el peso a inicios del año llevaron a los inversionistas a acelerar la compra de deuda gubernamental y esa entrada de capitales también favoreció a nuestra moneda; pues solo entre enero y febrero la tenencia de Bonos M aumentó en 134,638 mdp, con lo que subió a un máximo de 1.847 billones de pesos.
No obstante, estos capitales suelen salir de los países que eligen ante cualquier motivo de incertidumbre o volatilidad y una salida abrupta genera un ajuste violento en los precios de los activos financieros; es decir, provocan aumentos en la tasa de interés, caídas en los precios de los bonos, en el peso y las acciones.
El director general de Visor Financiero, Joel Martínez, explicó que “se van cuando sienten que ya no hay un (buen) perfil de mediano plazo, y muchos de ellos que entran por operaciones de arbitraje, es decir, que son poco institucionales, se van si no ven una ganancia extraordinaria”.
Las operaciones de arbitraje se dan cuando los inversionistas se endeudan a tasas de interés bajas -como las que persisten en la zona euro y Japón- para invertir en activos que otorguen buenos rendimientos -como los mexicanos-.
En este sentido, Banxico elevó en 25 puntos base su tasa de interés referencial para llevarla a 6.75 % con el fin de hacer más atractivos a los activos financieros mexicanos ya que se deben pagar un rendimiento mayor que los de un mercado desarrollado por el riesgo que implican.
“Creo que la subió en gran parte por eso, quiere poner rentable o hacer atractivo para los extranjeros estos activos, porque requiere de este flujo. La salida no es grave pero es de llamar la atención”.
Por otro lado, la casa de bolsa Banorte-Ixe recomendó esperar mejores condiciones de entrada para estos instrumentos de cinco a 10 años; no obstante, los bonos a corto plazo también se vieron afectados, pues la tenencia de los famosos Cetes se redujo en 3,055 mdp entre abril y mayo.
Finalmente, en el corto plazo eventos como una mala renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o una reforma fiscal agresiva por parte de EU podrían generar una mayor salida de estos capitales.
Con información de Expansión