Ley Fintech ¿fin de una era sin regulación?

Pormenores de la nueva regulación que busca evitar casos de lavado de dinero y fraudes.

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 .  (Foto: iStock)

En tiempos recientes se ha presentado un boom de las empresas de tecnología financiera (fintech) en México y tanto el gobierno federal como los bancos se han percatado de esa situación. Al respecto esas partes se han reunido para elaborar un borrador de la nueva Ley de Tecnología Financiera (Ley Fintech), la cual pretende sentar las bases necesarias para que el sector tenga un desarrollo y regulación adecuados.

El sector fintech ha cobrado particular relevancia en los últimos cinco años, a una escala que en nuestro país ya es considerado como el mercado más grande innovación en América Latina y es valorado en 870 mil millones de dólares a nivel mundial.

El anteproyecto se encuentra todavía en análisis y su objetivo es evitar el lavado de dinero dentro del sistema y proteger a los usuarios de servicios financieros en nuestro país, por ello busca que toda empresa interesada en participar en este sector debe ser avalada por la autoridad, y en el supuesto de fraude, la sanción puede ser privativa de la libertad.

La propuesta modifica leyes financieras con la finalidad de regular y supervisar todas aquellas actividades relacionadas con la tecnología, centrándose en el fondeo colectivo (crowdfunding) en los fondos de pago electrónico y en los activos virtuales (criptomonedas) como los bitcoins o el z-cash, por mencionar algunas de las más conocidas; a continuación enunciamos algunos de sus detalles más representativos.

Instituciones de Tecnología Financiera

Serán nombradas como tal las empresas de:

  • financiamiento colectivo (crowdfunding) focalizadas en deuda, capital, copropiedad o regalías, acercan el financiamiento a segmentos desatendidos por la banca tradicional
  • pago electrónico, que realizan servicios de emisión, administración, redención y transmisión de fondos de pago electrónico (e-money), y
  • activos virtuales, que se trata de representaciones de valores que no sean emitidos por ningún banco central o entidad financiera. El Banco de México (Banxico) será el encargado de establecer su definición oficial

¿Qué es necesario para operar?

Deberán contar con autorización de la CNBV, posteriormente a que un Comité de Instituciones de Tecnología Financiera, formado por la propia comisión, Banxico y la SHCP lo hayan discutido previamente.

Los interesados en pertenecer a alguna de las tres categorías de las Instituciones de Tecnología Financiera (ITF) tendrán que ser sociedades anónimas o de responsabilidad limitada y contar con domicilio en nuestro país. Igualmente, es indispensable que tengan una estructura de gobierno corporativo, sistemas operativos, contables, de seguridad, así como oficinas y manuales de operación.

Para obtener la autorización es requisito presentar, entre otros, el plan de negocios, políticas en materia de control de riesgos, prevención de fraudes y documentos que certifiquen el desarrollo de la interfaz o plataforma.

Requerimientos de capital

Las fintech necesariamente contarán con un capital mínimo para efectuar sus actividades. Según el anteproyecto, este lo determinará la CNBV conforme a un índice en relación con el riesgo operacional que presenten estas.

Datos abiertos

El anteproyecto permite que los bancos y las fintech compartan sus aplicaciones o interfaces tecnológicas, denominadas API (Application Programming Interface), sin que ello conlleve a una violación del secreto financiero.

Sandbox regulatorio

Dentro del anteproyecto se crea la figura de Empresas Innovadoras (EI), conocida en el ecosistema fintech como sandbox, que brindará una autorización temporal a compañías y bancos para probar modelos de negocio que no tengan que ver con las tres ITF que ya estarán reguladas.

En un primer momento, la inclusión de las instituciones bancarias en este esquema es algo que no se tenía prevista.

La CNBV establecerá que las EI podrán probar con un número reducido de clientes que decidan y por un tiempo limitado. Tendrán un plazo de 30 días contados a partir de que son autorizadas para presentar resultados.

En el caso de las start-ups, deberán entregar la misma documentación que las empresas que ya busquen acreditarse como ITF. En esos casos, el regulador podrá revocar el permiso temporal de existir un riesgo inesperado para los clientes.

Prohibiciones de las crowdfunding

Entre estas se encuentran: asegurar el éxito, retornos o rendimientos a los clientes sobre su inversión realizada; que los fundadores, accionistas, cónyuges o empleados de las plataformas soliciten financiamiento a través de las mismas; que los inversionistas sean bancos, Sociedades Financieras Populares, Sociedades Financieras de Objeto Múltiple o Sociedades Cooperativas de Ahorro o Préstamo.

Lavado de dinero

Las empresas que quieran participar en este sector deben usar una cuenta de depósito en alguna institución financiera autorizada para recibir dinero; lo anterior con el objetivo de reducir el riesgo de un mal uso de los recursos de los clientes. Adicionalmente, tienen que implementar un esquema para identificar a sus inversionistas y a los solicitantes de fondeo.

Activos virtuales

Para ser aprobadas como ITF por parte de la CNBV deberán tener en primer lugar la autorización previa de Banxico de sus operaciones. Deberán informar a los clientes la volatilidad del activo virtual, los riesgos de fraude, que no es moneda de curso legal y la imposibilidad de revertir las operaciones una vez efectuadas.

ITF de pago electrónico

Los requerimientos de capital se definirán de acuerdo con el número y monto de pagos que lleven a cabo, así como de los ingresos que obtengan en un periodo que marque la CNBV.

Responsabilidad por afectación a inversionistas

Las instituciones deberán hacer pública la información que permita a sus clientes conocer los riesgos en las operaciones que ejecutan y solicitar una constancia a los clientes.

La ley detalla que el gobierno no se hará responsable de garantizar los recursos a los usuarios en caso de fraude, por lo que los negocios estarán obligados a comunicar esto en su página de Internet, publicidad y contratos que celebren con ellos.

Vigilancia de la CNBV

La dependencia de gobierno será la autoridad principal encargada de supervisar y vigilar que todo lo establecido en la ley sea cumplido por las empresas. Además, podrá investigar anomalías, realizar visitas de inspección y, en su caso, aplicar revocaciones.

Sanciones y revocaciones

La CNBV está facultada para revocar el permiso de operación a las fintech que, entre otros lineamientos, no logren mantener el capital mínimo o neto necesario que se les haya sido exigido.

También podrá establecer multas de una hasta 730,000 UMA’s. Las causas pueden ir desde incumplir o negar la entrega de algún documento requerido por la autoridad, no atender las observaciones del regulador, entre otras.

Existirá una pena de prisión de tres a 15 años y una multa de hasta tres millones de UMA’s a quienes operen sin autorización, desvíen recursos de los clientes, compartan información confidencial o suspendan el servicio sin notificar a los usuarios.

Papel de la Condusef

El anteproyecto instruye que en el futuro se cree una ventanilla de apoyo especializada para los usuarios de estas plataformas.

Además, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) deberá resolver las controversias que lleguen a suscitarse con las ITF y las Empresas Innovadoras.

Consejo de Tecnología Financiera

Estará conformado por hasta 12 miembros, entre los que estarán representantes de la CNBV, Hacienda, Banxico y del sector privado, que fomentarán el intercambio de opiniones. Deberán reunirse al menos una vez al año.

Leyes que modificaría

De acuerdo con el borrador del documento, se reforman, adicionan y derogan 11 ordenamientos, como lo son las leyes de Mercado de Valores, de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, así como la de Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, esta última conocida también como ley antilavado.

Conclusiones

La falta de regulación, aunado a la necesidad que siente la población por hallar esquemas financieros que otorguen mejores rendimientos que los bancos tradicionales ha suscitado casos de fraude en todo el mundo, sobre todo en crowdfunding o fondeo colectivo, donde las empresas desaparecen con el dinero de inversionistas.

En México, el caso de Foodies, un proyecto gastronómico de servicio a domicilio fue impulsado por medio de la plataforma decrowdfunding conocida como Fondeadora, quien después de recolectar aproximadamente un millón de pesos de 190 inversionistas desapareció, lo cual se tradujo en una defraudación aprovechando el esquema fintech.

Es por ello que para evitar casos similares, esta nueva ley plantea que persona alguna, física o moral, podrá consolidarse como ITF sin la autorización previa de la CNBV, quien se basará en la determinación del Comité de Instituciones de Tecnología Financiera (integrado por la CNBV, SHCP y Banxico).

Se busca que el mercado se desarrolle con límites y montos máximos de operaciones con el propósito de evadir el arbitraje regulatorio con otros sectores, teniendo pisos parejos y una competencia sana.

Ya autorizadas para operar, las fintech no podrán atraer a usuarios con promesas de altos rendimientos y deberán aclarar en todo momento que se trata de una inversión, no de un ahorro, lo que se traduce en que el dinero de los clientes no cuenta con ninguna garantía parecida a un fondo de protección, por lo que las autoridades financieras no se harán responsables.

El borrador indica que “ni el gobierno federal ni las entidades de la administración pública paraestatal podrán responsabilizarse o garantizar los recursos de los clientes, así como tampoco asumir responsabilidad alguna por las obligaciones contraídas en dichas operaciones”.

Dentro del proyecto se contempla que no podrán solicitar financiamiento personas relacionadas o con poder de mando de las fintech, tampoco personas condenadas por delitos financieros privadas de su libertad por más de un año, socios, fundadores, miembros de consejo de administración, funcionarios o directores. Por ello, se prevé la creación de un sistema mediante el cual deberán reportar si el cliente cuenta con otros financiamientos, así como su historial de pagos, sumado a la asociación con alguna sociedad de información crediticia con el fin de verificar comportamientos.

De ser presentada y aprobada por el Congreso de la Unión en las próximas semanas, dará certeza jurídica al ecosistema fintech, un sector que por el momento está reconfigurando los modelos de negocios de la banca tradicional.

La propuesta es solamente el inicio de un camino que busca regular a la industria fintech mediante leyes secundarias.