Deuda alimenta incertidumbre en inversiones
La propuesta de reforma fiscal en Estados Unidos podría generar cambios significativos a nivel global
Corporativo
El incremento de la deuda a más del 50% del PIB en México, junto con el deterioro de otros indicadores macroeconómicos, contribuye a alimentar el clima de incertidumbre, de acuerdo con la empresa de consultoría global, KPMG en México.
La actividad global de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) en 2016 ha mantenido un buen ritmo, aunque con respecto a los récords alcanzados en 2015, el valor de las transacciones decreció 3%.
Adicionalmente, nuestro país presenta un deterioro en sus indicadores y factores que agregan mayor complejidad a las decisiones de inversión
- Aumento de la inflación a una tasa cercana a 5%
- Tipo de cambio esperado entre 18 y 22 pesos por dólar
- Declive de la producción del sector energético
- Fragilidad de los ingresos públicos
- Incremento de las tasas de interés y
- La posible renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“En este enrarecido ambiente, uno de los temas críticos es que la nueva administración de Estados Unidos ha definido como prioridad su intención de llevar a cabo una reforma fiscal”, añadió el análisis hecho por los Socios de Impuestos Corporativos, especialistas en Fusiones y Adquisiciones de KPMG, Carlos Vargas y César Hernández.
La propuesta de reforma fiscal prevé cambios significativos para las empresas que operen de manera internacional, siendo los siguientes algunos de los temas sensibles:
- Se cambiaría a un sistema fiscal basado en la destinación, bajo el cual el gravamen al ingreso de las compañías está enfocado en la localización del consumo y no en la localización de la producción.
Esto implicaría la adopción de un sistema impositivo territorial y un ajuste impositivo en la frontera, que exentaría las exportaciones y gravaría las importaciones (es decir, el ajuste estaría enfocado a la exención del impuesto a los ingresos de exportación y a la no deducibilidad para efectos fiscales de las compras de bienes y servicios de importación)
- Repatriación obligatoria de utilidades mantenidas en el extranjero con la posibilidad de pagar tasas reducidas de impuesto 8.75% / 3.5%
Un ejemplo es que, si la Compañía A obtuviera un ingreso de 100 dólares y el total de sus insumos de producción de 60 dólares hubiera sido adquirido de productores estadounidenses, tendría que pagar 20% sobre la utilidad de 40 dólares, es decir, 8 dólares.
Por otro lado, si la Compañía B obtuviera los mismos ingresos, pero el total de sus insumos de producción de 60 dólares fuera importado, esta compañía no podría deducir la adquisición de sus insumos, y, en consecuencia, estaría obligada a pagar 20% sobre el total de su ingreso de 100 dólares, es decir, 20 dólares.
En este sentido, los jugadores en el campo de M&A deberían empezar a evaluar los efectos financieros derivados de estos potenciales cambios, en sus inversiones presentes y futuras, implementando acciones concretas como:
- Evaluar los niveles actuales de endeudamiento y la posibilidad de transferir deuda a jurisdicciones donde el tratamiento fiscal sea más favorable
- Estimar los efectos del ajuste de la frontera contra los cambios en su esquema de operación que pudieran mitigar este impacto
- Revisar los planes de inversión para evaluar si es oportuno diferir plazos
- Revisar la estructura de inversión actual para identificar las principales afectaciones, y estar preparados para tomar decisiones una vez que la reforma fiscal sea una realidad