Con más de 6,000 millones de dispositivos inteligentes utilizados en todo el mundo, las personas se arriesgan a ser infectados por más malware, debido a que la seguridad es débil y expuesta a los ciberdelincuentes, alertó Kaspersky Lab.
El número total de los software malicioso que apunta a los dispositivos inteligentes con conexión o Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) tal como relojes, televisores, enrutadores y cámaras aumentaron en 2017.
Así, el experto en seguridad de la firma, Vladimir Kuskov, señaló que “el problema de seguridad de los dispositivos inteligentes es serio (…) hemos visto un gran aumento en las muestras de malware IoT, pero el potencial es aún mayor”, pues el año pasado demostró que no solo es posible el ataque a dispositivos conectados, sino que se trata de una amenaza real y diversos especialistas pronosticaron que para 2020 se podrían sumar 20,000 a 50,000 millones de dispositivos.
Además, al hackear con éxito estos dispositivos, los criminales pueden espiar, chantajear y hasta convertir a las personas en sus cómplices.
Cabe señalar, que la mayoría de los ataques detectados tuvieron como objetivo las videograbadoras digitales o cámaras IP (63%) y el resto fue a enrutadores, módems DSL y dispositivos conectados a una red (20%); y los países que encabezaron los ataques fueron China (17%), Vietnam (15%) y Rusia (8%).
Es importante destacar que la mayoría de los dispositivos inteligentes funcionan con sistemas operativos basados en Linux, lo que hace que los ataques sean más fáciles, y con ello los criminales pueden escribir código malicioso genérico que se dirige a un gran número de dispositivos simultáneamente.
Lo más peligroso, es que considerando que existen más de 6,000 millones de aparatos en el mundo, la mayoría de ellos no tienen una solución de seguridad y sus fabricantes generalmente no generan ninguna actualización de seguridad; es decir, existen millones de móviles vulnerables.