La calificadora de Moody’s Investors Service señaló que las aseguradoras y los bancos mexicanos tienen mitigantes suficientes para enfrentar las pérdidas provocadas por el terremoto del 19 de septiembre en México.
Debido a ello, la firma estimó que este desastre natural tiene el potencial de ser una de las catástrofes naturales más costosas para el país, por lo que no se espera un aumento generalizado en los costos por reaseguro sino una estabilización de las tasas en el mundo con cuentas afectadas por pérdidas.
Respecto a las aseguradoras locales las consideró “financieramente bien preparadas para afrontar las secuelas del movimiento telúrico del pasado martes”; además, cuentan con un fuerte marco regulatorio sobre riesgos naturales, y en sus balances tienen un apartado de reservas por desastres de aproximadamente 20,600 millones de pesos (mdp).
Asimismo, sostuvo que "con la gran cantidad de protección de reaseguro comprada y el tamaño potencial de la catástrofe, es probable que los reaseguradores asuman la mayoría de las pérdidas por el temblor"; sin embargo, las mermas reaseguradas son difíciles de estimar, por lo que las compañías no revelaron su estimado.
En el caso de los bancos, aseveró que la calidad de los activos no se verá afectada, ya que estos tienen la rentabilidad y los topes de capital para soportar un deterioro en las carteras de préstamos relacionados con el terremoto, finalizó.