FMI prevé mejor crecimiento para AL en 2018
Según el organismo habrá un ritmo de crecimiento en 1.9 % para este año y un 2.6 % para 2019
Corporativo
El alza de las inversiones y los precios de las materias primas beneficiará la recuperación económica en América Latina y el Caribe en 2018, lo que mejorará la expansión del Producto Interno Bruto (PIB), del cual se pronostica un ritmo de crecimiento del 1.9 %, destacó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
ECONOMÍA MEXICANA LIBRÓ EL 2017, ¿SERÁ IGUAL EN 2018?
Durante la presentación de la actualización de su reporte “Proyecciones Económicas Mundiales”, el organismo hizo hincapié en las tendencias de la economía mundial y de los mercados financieros, pues la propensión de crecimiento se vislumbra en un 2.6 % para 2019, lo que son “buenas noticias” para la región.
Asimismo, el reporte sugiere que “Venezuela se está convirtiendo en un lastre para el crecimiento regional, pues excluyendo del cuadro a la nación bolivariana, las proyecciones presentan una mejoría sustancial, colocando la expansión en 2.5 % y 2.8 % para este y el próximo año”, respectivamente.
El director del Departamento del Hemisferio del FMI, Alejandro Werner, explicó que a diferencia de lo que se anticipa este año, el consumo y las exportaciones fueron los principales impulsores del crecimiento (1.3 %) en 2017, lo cual figuró en una “mejora mínima de una décima de punto porcentual respecto a la proyección que el FMI”.
“Es alentador constatar que la inversión ya no es un lastre y se prevé que sea un factor importante para la aceleración del producto este año y el próximo. La inflación retrocedió significativamente en 2017 en muchos países, dejando cierto margen para una política monetaria más acomodaticia”, apuntó.
En ese sentido, el FMI denotó que la recuperación es generalizada en toda la región y en el caso de México, Centroamérica y algunos países del Caribe “se están beneficiando de un crecimiento más vigoroso en Estados Unidos”; además, con la nueva reforma tributaria se prevé un estímulo para la inversión y el consumo privado a corto plazo, lo cual podría disparar el alza de la economía en un 2.7 % para este año y un 2.5 % en 2019.
Werner explicó que “además del favorable entorno mundial, otro factor que incidirá de manera favorable y dará ímpetu a la actividad, especialmente en Sudamérica, será el fin de las recesiones en Brasil, Argentina y Ecuador, donde se proyectan crecimientos de 1.9 %, 2.5 % y 2.2 %, respectivamente para este año. Se prevé que el crecimiento en Centroamérica y el Caribe continuará siendo vigoroso este año, con tasas de 3.9 % en ambos casos, aunque en este último, algunas naciones duramente golpeadas por los huracanes en 2017 tienen por delante una prolongada recuperación”.
Respecto a Venezuela, el FMI anticipó una caída del 15 % en la actividad económica es una contracción registrada desde 2013 y alcanzará casi el 50 %, lo cual es resultado de significativas distorsiones y desequilibrios macroeconómicos exacerbados por el colapso de la exportación petrolera. En cuanto a la inflación, se calculó una cifra de superior a 2,400 % en 2017 y en este 2018 oscilará en 13,000 % “alimentada por el financiamiento monetario de un profundo déficit fiscal y la pérdida de confianza en la moneda nacional”.
Por otro lado, el escenario presenta también riesgos para la recuperación de la región, incluyendo las elecciones programadas en muchos países, pues “rodearán de incertidumbre la situación económica y política a lo largo del próximo año”; en tanto que las presiones para la adopción de políticas aislacionistas en las economías avanzadas y las tensiones geopolíticas mundiales, así como meteorológicos “podrían acentuar la incertidumbre”.
“Las condiciones en los mercados financieros podrían hacerse más restrictivas si la inflación aumentara más de lo esperado en Estados Unidos o si las vulnerabilidad financiera internacional se acumula debido a una toma excesiva de riesgos durante el dilatado período de tasas de interés muy bajas y escasa volatilidad de los precios de los activos”, finalizó.