Luego del fallecimiento, si en un plazo de seis años no existe algún movimiento en la cuenta los recursos son trasladados a la asistencia comunitaria
Si un familiar fallece y se cree ser beneficiario de alguna de sus cuentas bancarias se puede acudir a la Condusef para recuperarla, pues de lo contrario los recursos pasan a ser beneficencia pública.
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El organismo explicó que “no existe un procedimiento sistemático para que una institución financiera sepa del fallecimiento de sus clientes”; sin embargo, en caso de que no existan movimientos en la cuenta de cheques, ahorro o inversión después de seis años estos pasan a propiedad de la beneficencia pública.
En ese sentido, apuntó que en el portal de la Comisión se encuentra un sistema de consulta que ofrece información a quienes consideran ser beneficiarios de alguna cuenta. De igual forma, los usuarios pueden acudir al organismo y elaborar la solicitud de “Beneficiarios de Cuentas de Depósito”, presentar una copia del acta de defunción y una identificación vigente.
En ambos casos se realiza una investigación y se verifica con las instituciones bancarias afiliadas a la Asociación de Bancos de México (ABM) si se cumple o no la presunción de beneficiario en un plazo máximo de 60 días naturales a partir de la fecha de la consulta.
Si este resulta ser positivo, el expediente se turna a la Unidad Especializada de Atención a Usuarios (UNE) de la Institución, la cual dará seguimiento al proceso.
