El Banco de México (Banxico) considera que prevalece la incertidumbre respecto a las estrategias políticas y planes que llevará a cabo la nueva administración, confirma la minuta 66, correspondiente a la primera decisión monetaria tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“La falta de detalles acerca de las acciones que tomará la nueva administración en diversos ámbitos, también acarrea riesgos para la evolución de la demanda interna en la segunda mitad de 2018 y en 2019”, consignaron.
De acuerdo con la relatoría, uno de los banqueros centrales participantes “notó la posible modificación de la postura fiscal por parte de la nueva administración, así como el deterioro en las condiciones de acceso de nuestro país al comercio internacional”.
Y destacó “la incertidumbre respecto a las medidas necesarias para incrementar la productividad de la economía mexicana y la adecuada utilización de los factores productivos”.
La citada minuta corresponde a la reunión monetaria del 2 de agosto, donde la Junta dejó sin cambio el objetivo de la tasa de fondeo, en 7.75%, el nivel más alto en una década.
En aquel anuncio, el cuerpo colegiado advirtió que ajustará la política monetaria de forma oportuna y firme, al confirmarse riesgos al alza, como los precios de energéticos.
La decisión se dio de manera unánime, y el cuerpo colegiado admitió que el incremento de precios de energéticos que se ha presentado a partir de junio, “afecta la trayectoria de la inflación general prevista para los siguientes 12 meses”.
En la minuta divulgada hoy, sobre la Quinta Reunión Monetaria del año, reconocieron también que, en la decisión, tomaron en cuenta que el ciclo de la economía sufrió un relajamiento, por lo que prevén que el PIB se ubicará al cierre del año cerca del 2%.
*Con información de El Economista