Una de las principales empresas interesadas en recurrir a la cadena de bloques es Playboy; no obstante, su intento terminó en decepción porque la popular compañía ha decidido demandar a la startup que supuestamente tenía que implementar un sistema de pagos por criptomonedas en su sitio web por incumplimiento con lo pactado.
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La demandada es Global Blockchain Technologies (BLOC) con la que Playboy celebró un contrato en marzo pasado para implementar el token Vice Industry Toke (VIT) en su portal como método de pago, generando inclusive un ecosistema que recompensaría a usuarios por interactuar; sin embargo, el tiempo ha pasado y BLOC no ha realizado absolutamente nada.
En un inicio las dos empresas referían que su alianza conllevaría beneficios a los consumidores y cambiaría la dinámica de poder de los medios en línea y que explorarían posibles usos adicionales para futuro.
Según la demanda, BLOC no ha cumplido con lo acordado y eso ha provocado que Playboy haya implementado en su portal de vídeo el sistema de tokens. Incluso medios de comunicación estadounidenses han precisado que existe un pago pendiente de cuatro millones de dólares. BLOC ha negado cualquier irregularidad y parecen dispuestos a defender su postura por lo que parece que este es solamente el comienzo de una larga batalla legal.
El incremento de valor de las criptomonedas durante 2017 provocó que muchos estuvieran convencidos que la cadena de bloques cambiaría el Internet, aunque hasta ahora no ha sido así. Actualmente, incluso la palabra blockchain se utiliza en nuevos proyectos nada más con la intención de brindar cierto aire de modernidad, aunque realmente no se ponga en marcha nada.
Blockchain es una estructura de datos en la que la información contenida se agrupa en conjuntos (bloques) a los que se les añade datos relativos a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal, de manera que por técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque puede ser repudiada o editada modificando todos los bloques posteriores.
Esta propiedad permite su aplicación en entorno distribuido de manera que la estructura de datos blockchain puede ejercer de base de datos pública no relacional que contenga un histórico irrefutable de información. En la práctica se ha permitido la implementación de un registro contable (ledger) distribuido que permite soportar y garantizar la seguridad de dinero digital.
